El especialista señaló que en caso de que el Congreso de Bolivia acepte la renuncia del mandatario "es probable que comencemos a salir de la crisis y a buscar pactos de mediano y largo plazo".
Gonzalo Chávez, economista y director de las Maestrías para el Desarrollo de la Universidad Católica Boliviana, manifestó que la renuncia del presidente de Bolivia, Carlos Mesa, presentada el pasado lunes ante el Congreso, es "una gran oportunidad" para la búsqueda de equilibrios políticos y económicos de mediano y largo plazo en el país.
En conversación con El Diario de Cooperativa el académico explicó que en el caso de aceptar la dimisión del primer mandatario tendría que existir un pacto social de gobernabilidad que permita llegar a elecciones.
"El congreso tiene dos opciones, una es que le rechace la renuncia y por lo tanto detrás de eso tendría que haber un pacto social, (…) el tema es el contenido de ese pacto social y quienes intervienen en él", indicó.
El experto señaló que la discusión estará centrada en las personas que deberan participar de dicho pacto.
"Obviamente (participarán) los partidos políticos tradicionales y los nuevos partidos como el MAS o movimientos sin miedo -como el que existe en la ciudad de La Paz- y el tema es que también deberían participar actores sociales, porque o si no, no tendría viabilidad el pacto, el tema es como elegimos los actores sociales de una multiplicidad de actores que hay en Bolivia", acotó.
Con respecto al sistema que asumiría el Gobierno para llegar a tener nuevamente un presidente electo de forma legítima, el economista indicó que una alternativa que se maneja es que el presidente de la Corte de Justicia, Eduardo Rodríguez, sea quien finalmente llame a elecciones.
Según el especialista, Homando Vaca (presidente del Senado)y Mario Cossío (presidente de la Cámara de Diputados) no podrían -legal y constitucionalmente- llamar a elecciones por lo que "una hipótesis es que lleguemos hasta el señor Rodríguez y sea él el presidente y en un lapso de menos de seis meses el encargado de llamar a nuevas elecciones generales en Bolivia y de esa manera el voto resolvería esta tremenda crisis política y social".
Por otro lado manifestó que la renuncia de Mesa es "un acto desesperado de buscar ciertos niveles de gobernabilidad".
Además agregó que "Carlos Mesa tiene un síndrome complicado porque, por una parte, tiene un apoyo popular interesante, pero es un apoyo popular que no se operativiza y a veces está circunscrito a unas grandes ciudades solamente".
"Recién en estos últimos días hemos visto gente en la calle apoyando a Mesa, cosa que no se vio en el pasado y hay que ver cuanto tiempo están en la calle", expresó.
El académico boliviano señaló que el conflicto en el país altiplánico tendrá un "impacto en América latina en general" y apuntó a que "las posibilidades de comercio con Chile son importantes", pero aclaró que aunque "a nadie ayudan las crisis (…) las posibilidades de integración energética son una buena opción pero están cruzadas con temas de la reivindicación marítima boliviana".
