"Me quedan horas como presidente y estoy tratando de evitar un derramamiento de sangre", dijo el renunciado mandatario en un mensaje al país.
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, quien renunció a su cargo el pasado 6 de junio, pidió a los titulares de las cámaras de Senadores y de Diputados que renuncien a la sucesión constitucional, para permitir la realización de elecciones generales y evitar un tragedia mayor, en un país que "está al borde de la guerra civil".
El gobernante realizó esta petición en un mensaje a la nación después de que el presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez, anunciara que debido a las protestas y violencia en La Paz los parlamentarios celebrarán este jueves, en Sucre, la sesión en la que deben decidir si aceptan la dimisión de Mesa.
El presidente boliviano dijo que su renuncia es "definitiva" e hizo extensible su llamado al presidente de la Cámara de Diputados, Mario Cossío, para permitir que el timonel de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez, convoque a elecciones generales, tal y como señala la Constitución de Bolivia.
Mesa apareció en compañía del alcalde de El Alto, José Luis Paredes, con quien relató la difícil situación que atraviesa esta localidad y La Paz, paralizadas por una ola de protestas que comenzó hace casi un mes.
Ambos reclamaron a los sectores sociales movilizados que suspendan sus medidas de fuerza para dar un respiro a sus vecinos de las urbes, que comienzan a sufrir el desabastecimiento de alimentos y otros productos básicos.
En su discurso, Mesa criticó a Vaca Díez por haberlo acusado de traer más incertidumbre al país por no haber presentado su renuncia irrevocable cuando decidió dejar en manos del Congreso su cargo.
"Mi decisión es definitiva", dijo al subrayar que sería una insensatez "jugar con un país que esta al borde de un incendio".
Por eso, pidió a Vaca Díez a "que tenga el gesto de renunciar al mandato de sucesión constitucional" porque "es tiempo de no seguir apostando a la locura".
"Si (Vaca Díez) decide hacerse cargo a la presidencia, vamos a tener un Congreso sin resultados, podremos tener una explosión" y el país puede "partirse en mil pedazos".
"Es una exhortación ante un país que está al borde de una guerra civil; me quedan horas como presidente y estoy tratando de evitar un derramamiento de sangre", añadió Mesa.
Según el mandatario, quien sucedió a Gonzalo Sánchez de Losada, quien renunció en octubre de 2003 también a raíz de una revuelta social, "la única salida para Bolivia es un proceso electoral inmediato, que contemple todo el mecanismo de transformación".
Minutos antes del pronunciamiento de Mesa, el presidente y diputado del opositor Movimiento al Socialismo (MAS), Evo Morales, señaló que durante la sesión del Congreso, que se celebrará este jueves, se opondrá a la asunción del poder por parte de Vaca Díez.
Hormando Vaca Díez convocó la sesión legislativa en Sucre debido a la constatación de que no se dan condiciones de seguridad en la ciudad de La Paz, sede del Legislativo y del Ejecutivo, por las manifestaciones y la violencia en la capital administrativa.
Según Morales, el presidente del Congreso no merece el cargo porque pertenece a uno de los partidos tradicionales, el Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), cuyo jefe es el ex presidente Jaime Paz Zamora, organización a la que responsabilizó de matanzas cometidas en el pasado.
El jefe del MAS advirtió de que, en caso de que el resto de los congresistas lo elijan como sucesor de Mesa, "será presidente tal vez por una hora o quizá tres días". (EFE)
