La emisora COPE, conocida por su conservadurismo, no se ha disculpado por la pitanza en que uno de sus humoristas se hace pasar por Rodríguez Zapatero a través de una llamada telefónica.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, convocó este jueves al nuncio del Vaticano en España, Manuel Monteiro de Castro, en relación con el incidente provocado por la "broma" telefónica de la cadena de radio COPE al presidente electo de Bolivia, Evo Morales.
Moratinos recibió posteriormente al encargado de negocios de la embajada de Bolivia en Madrid, Alvaro del Pozo, quien, tras la reunión, subrayó en declaraciones a los periodistas que se encontraba satisfecho con las gestiones emprendidas por el Gobierno español ante la "ofensa" sufrida por el pueblo boliviano.
Los Gobiernos de La Paz y Madrid reclamaron en las últimas horas a la COPE, propiedad de la Iglesia Católica, una disculpa por la llamada telefónica que efectuó el pasado martes un humorista a Evo Morales haciéndose pasar por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, conversación difundida el miércoles por la emisora.
La embajada presentó una queja formal a COPE por la "broma" y remitió una nota verbal al gabinete del ministro de Exteriores para que se realizara "los trámites para la reparación de esta ofensa, que puede ser una disculpa o lo que estimen conveniente".
Exteriores manifestó posteriormente estar "totalmente de acuerdo" con la petición de la embajada para que la emisora se disculpe por la ofensa que había causado la "broma" a Morales.
También el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, consideró el suceso una "supuesta broma inaceptable" y expresó su deseo de que "cuanto antes la cadena COPE o sus editores expresen las oportunas disculpas por el perjuicio causado".
Por su parte, el encargado de negocios de la embajada de Bolivia, Alvaro del Pozo, mostró su "desagradable sorpresa" por lo ocurrido y confirmó la presentación de "una queja formal a la COPE indicando que esta broma hiere la sensibilidad de la sociedad boliviana".
Del Pozo dijo que hubo "mala fe", lo que provocó "muchas horas de una innecesaria tensión", y consideró que, aparte de hacer una broma, sus autores fueron "consecuentes con una línea que todo el mundo conoce", en referencia al conservadurismo de la COPE.
La emisora había reconocido horas antes la autoría de la llamada telefónica del falso Rodríguez Zapatero a Morales.
En la charla, el imitador trató en varias ocasiones de que Morales se saliera del tono protocolario con referencias al "eje con los hermanos cubanos y el hermano (Hugo) Chávez" y al "imperialismo", pero Morales se mostró cauto en todo momento.
La COPE restó importancia a lo ocurrido, porque fue "una broma más", y argumentó que Morales pecó de inocencia, ya que, pese a que no se le dijo que era una broma, en la conversación había suficientes datos para interpretarlo de esta manera. (EFE)
