El primer mandatario altiplánico rechazó la renuncia de los secretarios de Estado que presentaron su dimisión luego que la Cámara de Diputados votara la negación de confianza.
El presidente de Bolivia, Carlos Mesa, ratificó en sus cargos a los cuatro ministros que fueron censurados por el Congreso el jueves 20 de enero, en una interpelación que rechazó el alza de combustibles decidida por el Ejecutivo.
El ministro de la Presidencia, José Galindo, informó que él y sus colegas de Desarrollo Económico, Horst Grebe; Hacienda, Luis Carlos Gemio, y de Hidrocarburos y Minería, Guillermo Torres, continuarán en el Ejecutivo.
Las autoridades presentaron su carta de renuncia, como exige la Constitución boliviana, el mismo día que la moción de censura fue aprobada mayoritariamente por la Cámara de Diputados, luego de tres días de debate acerca de la subida del precio de los combustibles.
Esa medida del Gobierno provocó una ola de protestas que se han agravado desde el lunes 10 de enero en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, en el este del país, y que también fue levantada como bandera de lucha en un bloqueo de caminos en una ruta de acceso a La Paz.
Galindo también pidió a la Cámara de Diputados que revise esa decisión de censura para se pueda confiar en la "voluntad" de ese cuerpo legislativo de mediar en el conflicto que se vive en Santa Cruz, como anunció el presidente de los diputados, Mario Cosio.
"No creemos en la buena voluntad de la comisión de diputados que pretende ser el intermediario entre el Comité Cívico de Santa Cruz y el Gobierno", sostuvo.
La autoridad ratificó la decisión gubernamental de respetar las movilizaciones y de no ordenar la intervención de las fuerzas de seguridad, pero también pidió la suspensión de las medidas de presión para iniciar cualquier posibilidad de diálogo. (EFE)
