El líder cocalero, que prefiere que el presidente de la Corte Suprema sea quien asuma la Presidencia y llame a elecciones, afirmó que el movimiento social boliviano es "imparable".
"Es todo por la provocación y agresión de Hormando Vaca Díez, si hay esta clase de lucha, de levantamientos de todos los pueblos (...) si no se resuelven los problemas económicos con seguridad podemos desembocar a una confrontación armada", sentenció el timonel del Movimiento al Socialismo (MAS) de Bolivia, Evo Morales, al comentar la posible sucesión presidencial en al país andino.
Tras la renuncia, el lunes 6 de junio, del mandatario Carlos Mesa, se abrió una polémica sobre la sucesión constitucional, luego que Hormando Vaca Díez, presidente del Congreso, se mostrara dispuesto a asumir la primera magistratura, como señala la Carta Magna.
Sin embargo, tanto Morales como el propio Mesa consideran que es la tercera autoridad en la línea de sucesión, el titular de la Corte Suprema, Eduardo Rodríguez, quien debe llegar al poder, pues sólo él puede llamar a una elección anticipada, la solución que más satisface a los movimientos sociales.
Sobre el origen de la revuelta social, el dirigente de los campesinos productores de hojas de coca señaló que "hemos despertado y es un movimiento imparable, vamos hacia la liberación", en referencia a la demanda de la nacionalización de los yacimientos de gas y petróleo.
"Si las clases dominantes no lo entienden o no lo toman en cuenta, esto puede desembocar en una guerra civil", dijo Morales, al coincidir con la advertencia que hizo el renunciado presidente Carlos Mesa, sobre la inminencia de una conflicto armado.
Según Morales, las protestas en La Paz y El Alto -ciudades que son abastecidas de productos básicos a través de un puente aéreo, por el bloqueo de carreteras- buscan "cambiar todas las políticas impuestas desde arriba y desde fuera", porque el "el tema de fondo es una rebelión frente al sometimiento y la explotación económica, la opresión política y el alineamiento cultural".
Analista anticipó "efectos económicos y políticos para Chile"
El cientista político chileno Patricio Navia aseguró que la crisis política y social que vive Bolivia "inevitablemente va a tener efectos económicos y políticos para Chile", principalmente por la imposibilidad de la vecina nación de aunar criterios sobre cómo gobernarse a si misma.
"El gran problema de Bolivia para Chile es que puede haber mucha ingobernabilidad y que ningún líder tendría suficiente legitimidad para evitar esta potencial guerra civil, no tanto en el sentido de conflicto militar, sino conflicto político permanente", señaló el académico de la Universidad de Nueva York.
Navia concluyó que para Santiago, los inconvenientes no pasan por cómo vean a Chile los políticos que asuman el control del país, pues "el problema ahora no es que haya presidentes que tengan sentimientos antichilenos o no, sabemos que (Carlos) Mesa jugó con el sentimiento antichileno también cuando le convenía".
