"No vamos a dejar que se instale el Congreso", aseguró el líder del MAS, quien defendió la necesidad de que se nacionalicen los yacimientos de gas y petróleo.
El líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), Evo Morales, indicó que su partido no permitirá que se reúna el Congreso y advirtió de que la paciencia del pueblo se acaba y éste se podría "levantar" y "sacar a patadas" al presidente, Carlos Mesa, y a los parlamentarios.
"No vamos a dejar que se instale el Congreso", indicó Morales en una rueda de prensa con corresponsales extranjeros, al indicar que el Parlamento no sesionará hasta que contemple la aprobación de la Asamblea Constituyente.
Los jefes de los diferentes grupos parlamentarios cumplen este jueves el segundo día de conversaciones para tratar de llegar a un consenso sobre el tratamiento de la Asamblea Constituyente y el referendo de autonomías, lo que permitiría que el Congreso entre en sesión tras dos intentos fallidos desde el pasado martes.
"Cuidado, cuidado, que el pueblo se levante, y que saque a patadas, sea al presidente sea al Parlamento, porque la paciencia se acaba, hemos hecho una marcha pacífica para evitar bloqueos de caminos para que el Parlamento atienda las demandas en la modificación de la ley de la Asamblea Constituyente", dijo Morales.
El dirigente cocalero, quien cuenta con el respaldo de amplios sectores sociales, agregó que es necesario que el mandatario tome una "posición física" y cumpla con el precepto constitucional de nacionalizar las fuentes de hidrocarburos.
"Quiero pedir al presidente y a su gabinete que sean capaces de respetar la Constitución del Estado boliviano y de acuerdo a la Constitución es de propiedad de la nación el petróleo y el gas. El gobierno en representación de la nación tiene que intervenir los campos petrolíferos", sentenció.
Morales acusó al Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), al Movimiento de la Izquierda Revolucionario (MIR) y a la Nueva Fuerza Republicana (NFR), todos ellos en coalición durante el gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, hasta el 17 de octubre del 2003, de no permitir la unificación de las agendas.
"Lamento mucho que en la reunión en la que insistimos tanto en unir a los bolivianos juntando las dos agendas, la clase política neoliberal no haya aceptado", subrayó.
La propuesta del MAS, coincidente con parlamentarios de cinco de los departamentos del país, prevé la convocatoria de una Asamblea Constituyente simultáneamente al plebiscito de autonomías, pero los otros partidos proponen que la asamblea se celebre después del referendo.
"Esto está totalmente empantanado", lamentó el líder indígena, quien concluyó que para el MAS "no tiene importancia la sesión del Congreso", pero no permitirá que el Parlamento apruebe un referendo de autonomía sin Asamblea Constituyente que "va a incendiar el país".
"Hay que buscar otras salidas políticas y esperamos que en los movimientos sociales puedan plantearse", finalizó Morales. (EFE)
