En medio de una ola de protestas y violencia extrema, el mandatario boliviano explicó que los jefes de Estado permanecerán seguros durante toda la cita.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, aseguró este jueves que a la II Cumbre Sudamericana asistirá el 90 por ciento de los mandatarios invitados y será un éxito, a pesar de la crisis política y la ola de protestas e incidentes violentos que afectan al país.
Morales reiteró que todos los mandatarios de la región, salvo el de Colombia, Alvaro Uribe, confirmaron su asistencia a la cita en Cochabamba, pero admitió que en algunos países hay problemas internos y compromisos "de último momento".
"Estoy convencido de que el 90 por ciento o más van a estar acá", agregó.
El martes se anunció oficialmente que el presidente argentino, Néstor Kirchner, no viajará a Cochabamba, pero la cancillería boliviana dijo que Morales intentará convencerlo.
La reunión se realizará en medio de la crisis que afecta al país con motivo de las diferencias entre el oficialismo y la oposición respecto de la aprobación de la nueva Constitución
Morales precisó que durante la Cumbre Sudamericana se entrevistará con los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula Da Silva; Chile, Michelle Bachelet; Uruguay, Tabaré Vázquez; Paraguay, Nicánor Duarte, y Perú, Alan García.
Gobernador secuestrado quedó en libertad
El gobernador de La Paz, José Luis Paredes, fue liberado esta madrugada tras permanecer retenido varias horas por campesinos afines al gobierno boliviano, que le exigían un cambio de postura sobre la Asamblea Constituyente.
La información fue confirmada por el secretario general de ese departamento, Alejandro Zapata, quien añadió que Paredes fue dejado en libertad en La Paz.
El gobernador fue tomado como rehén el miércoles por los participantes para obligarlo a unirse a una huelga de hambre. (EFE)
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