El ex titular de la Corte Suprema se reunió este domingo con las organizaciones de la ciudad de El Alto que promovieron las pasadas protestas en el país.
El presidente de Bolivia, Eduardo Rodríguez, afirmó este domingo que las demandas de las organizaciones que provocaron la crisis política, deberá resolverlas el gobierno que surja de las elecciones anticipadas que el Congreso debe aprobar.
Rodríguez fijó esa posición en su primer encuentro con los líderes de El Alto, la urbe vecina a La Paz, la sede del gobierno, en un intento de anular definitivamente las causas de la huelga y el bloqueo de caminos suspendidos "temporalmente" el viernes pasado.
El diálogo, de tres horas, tuvo lugar en el auditorio de una emisora de la Iglesia católica, en el municipio alteño, como habían pedido los dirigentes que provocaron la renuncia del ex presidente Carlos Mesa y el ascenso al poder de Rodríguez, que era titular de la Corte Suprema de Justicia.
El encuentro se produjo en el segundo día de la tregua declarada por los huelguistas y que ha permitido la distribución de combustibles en El Alto y en La Paz, las dos ciudades más perjudicadas por la movilización social de los últimos meses.
El mandatario planteó "que sea el sistema democrático, debidamente renovado el que dé respuesta a la agenda" exigida por la Central Obrera Regional (COR), Federación de Juntas Vecinales (Fejuve), la Federación de Trabajadores Gremiales (comerciantes) de El Alto y por la Federación de Campesinos del Departamento de La Paz.
Además del adelanto de las elecciones, los sectores movilizados reclaman la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a una Asamblea Constituyente.
"Yo no puedo hacer política y no puedo ofrecer más de lo que me toca cumplir. Yo no hago demagogia", precisó el mandatario, quien fue nombrado por el Legislativo la noche del jueves pasado y se hizo cargo de la Presidencia el viernes, para un gobierno de transición provocada por la dimisión del ex presidente Carlos Mesa.
Rodríguez, además, sostuvo que "el ánimo (de la reunión) es avanzar en paz, espíritu que espero haya sido recogido" por el medio centenar de dirigentes de la rebelde urbe andina.
De su lado, el líder de la Fejuve, Abel Mamani, ratificó que los pobladores alteños desean la pacificación, pero que mantienen sus demandas "inclaudicables", derivadas de la situación de extrema pobreza en que viven.
Sin embargo, señaló que estudiarán la posición del nuevo Jefe de Estado en una reunión de los líderes de los barrios, mañana, lunes.
Manifestó que se mantiene la tregua iniciada el sábado pasado, pero aclaró que varios barrios y sindicatos tienen un cronograma de movilización que no cambiará.
En tanto, los pobladores paceños y alteños siguieron abasteciéndose de gas de uso doméstico y de gasolina, aunque la cantidad no fue suficiente debido a la elevada demanda existente.
De la misma manera, decenas de vehículos esperan su turno en las estaciones de servicio para aprovisionarse de carburante, que no tuvieron durante la semana pasada. (EFE)
