En la localidad de Ilha Grande, un sólo deslizamiento de tierra mató a 15 personas.
El Gobierno de Lula da Silva comprometió su apoyo para los damnificados.
Al menos 41 personas muertas han dejado los deslizamientos de tierra provocados por las fuertes lluvias caídas en el último día y medio sobre el estado brasileño de Río de Janeiro.
La situación más grave se produjo en Ilha Grande, una pequeña isla de pescadores orientada al turismo ecológico, donde fuentes oficiales han confirmado una cifra provisional de 15 muertos tras arrasar un alud de lodo un pequeño hotel.
El vicegobernador del estado de Río de Janeiro, Luiz Fernando de Souza Prezao, visitó la zona, tras lo cual compareció ante la prensa y calificó la situación de "muy triste". El funcionario dijo haber recibido una llamada del propio presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien se declaró "sensibilizado" ante la tragedia y comprometió la ayuda de su Gobierno para los damnificados.
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| El mal tiempo afecta fatalmente a ese estado brasileño desde el miércoles pasado. (Foto: EFE) |
En tanto, en Angra dos Reis -ciudad ubicada a pocos kilómetros de Ilha Grande- otro alud mató a cinco personas, víctimas que hay que sumar a una niña de tres años que perdió la vida en un hospital después de haber sido rescatada del lodo el miércoles, día en que comenzaron las fuertes lluvias.
Desde entonces, las incesantes lluvias en Río de Janeiro han cobrado la vida de once personas en la capital carioca, dos en la vecina ciudad de Niteroi y otras siete en otras ciudades del estado, lo que completa el saldo provisional de 41 muertes.
