Ambos candidatos coincidieron en dicho estado brasileño el domingo.
En la ocasión, el opositor criticó las actitudes "conflictivas" de su rival.
A falta de una semana para los comicios de segunda vuelta, los dos candidatos que se disputarán la presidencia de Brasil el domingo 31 de octubre, la oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra, centraron ayer su campaña en Río de Janeiro, con el objetivo de movilizar el voto del tercer mayor colegio electoral del país.
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| El propio Lula lideró el recorrido de su abandera por las calles de la ciudad. (Foto: EFE) |
El recorrido de Rousseff -favorita en las encuestas- se prolongó durante unas dos horas y estuvo libre de incidentes. A él asistieron también el alcalde de la ciudad, Eduardo Paes, y el gobernador del estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral, ambos del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que forma parte de la coalición liderada por el PT.
Al final del periplo, ni la candidata Rousseff ni el presidente Lula hicieron declaraciones.
La actividad opositora
Por su parte, el candidato José Serra también realizó un acto público en la capital fluminense, aunque en la playa de Copacabana, uno de los lugares predilectos de los cariocas.
El abanderado del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) tenía prevista una caminata por el paseo marítimo, pero la afluencia masiva de simpatizantes impidió que pudiera avanzar en el recorrido y finalmente tuvo que subirse a un camión para saludar a sus seguidores.
Militantes de su formación acudieron a la concentración con cascos de obra de color azul como protesta por un incidente ocurrido el pasado miércoles, cuando el líder opositor fue alcanzado por un objeto durante un enfrentamiento entre sus seguidores y simpatizantes de la candidatura de Rousseff.
Al finalizar el acto, Serra se dirigió a los presentes y acusó a Rousseff y a los miembros del PT de deslegitimar la campaña mediante sus actitudes "conflictivas".
