La candidata oficialista corre como favorita en las elecciones de este domingo en Brasil.
El postulante opositor, José Serra, se mostró confiado de llegar al balotaje.
La candidata oficialista y miembro del Partido de los Trabajadores, Dilma Rousseff, enfatizó este domingo que su militancia es aguerrida y que está dispuesta a sortear cualquier obstáculo, de cara a las elecciones de "la mayor democracia del planeta".
Sus dichos los realizó previo a acudir a las urnas, en una jornada donde Brasil escoge al nuevo presidente y donde Rousseff es -según las encuestas- la favorita para suceder a Luiz Inácio Lula da Silva, el principal promotor de la campaña presidencial de quien podría convertirse en la primera mujer presidenta de su país.
Rousseff comentó a los medios que "salimos (de la campaña) mejor de lo que entramos. Mi militancia, en cualquier circunstancia, es aguerrida y, si tiene obstáculos, mejor aún".
"Podemos demostrarle al mundo que somos, de hecho, la mayor democracia del planeta. Vamos hacia las elecciones con más de 130 millones de brasileños (sufragando) y tendremos el resultado hoy", comentó la candidata oficialista.
Por ello, Dilma Rousseff enfatizó que "el pueblo brasileño va a participar de la mayor fiesta democrática, las elecciones, en forma pacífica y ordenada".
Luego de dirigirse a la prensa, la candidata llegó a sufragar acompañada de militantes del PT y líderes políticos, entre ellos, el candidato a gobernador de Río Grande do Sul por esa colectividad, Tarso Genro.
Segunda vuelta
El candidato presidencial José Serra, del opositor Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), manifestó su confianza en que la jefatura del Estado se defina el próximo 31 de octubre en una segunda vuelta en la que aspira a estar como una de las opciones.
"Si Dios quiere, habrá una segunda vuelta", dijo Serra a periodistas en Sao Paulo después de sufragar.
El político opositor, que disputa por segunda vez la presidencia, posó muy sonriente para los fotógrafos antes y después de votar, mostrando con los dedos de las manos el número 45, con el que su partido y su candidatura están registrados ante la justicia electoral.
La favorita en todos los sondeos es Dilma Rousseff, del Partido de los Trabajadores (PT), escogida por Lula como su heredera política. Según las últimas encuestas divulgadas en la noche del sábado, Rousseff tiene entre el 50 y el 51 por ciento de los votos, con lo que no se puede asegurar que ganará la presidencia en la primera vuelta.
