El gobierno brasileño impulsará una reforma constitucional para impedir que tanto los presidentes, como otras autoridades puedan acceder a su segundo mandato popular.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, está dispuesto a apoyar, en su segundo mandato, una reforma constitucional que acabe con la figura de la reelección, informó este lunes el ministro de Relaciones Institucionales, Tarso Genro.
Lula fue reelegido en octubre pasado con el 60 por ciento de los votos y su segundo mandato de cuatro años comenzará el próximo 1 de enero, pero, según dijo Genro a los periodistas, el Gobierno impulsará una reforma política que excluya la posibilidad de que un jefe de Estado, un alcalde o un gobernador sean reelegidos.
"El presidente tiene una posición, y el gobierno también, en el sentido de que debe ser discutido (en el Parlamento) el fin de la reelección", declaró el ministro, una suerte de portavoz de Lula para asuntos políticos.
Según Genro, el gobierno primero consultará con los partidos de su base parlamentaria y también con los de oposición, a fin de explorar el "clima" que existe para esa posible reforma.
La figura de la reelección fue instituida en Brasil en 1997 y ha beneficiado hasta ahora a Lula y también a su antecesor, Fernando Henrique Cardoso, quien gobernó durante dos mandatos consecutivos, entre 1995 y 2003.
Durante su primer mandato, y pese a que finalmente acabó por ser candidato a la reelección, Lula se manifestó en favor de eliminar esa figura y ampliar el período presidencial de cuatro a cinco años.
La reforma política a la que aludió este lunes Genro ha sido mencionada por Lula como una de las "grandes metas" del gobierno para el año próximo, a fin de que sea aplicada en las elecciones municipales que se celebrarán en octubre del 2008.
Para que la posible reforma esté en vigor ya en esos comicios, el Congreso debería aprobarla un año antes, según el plazo legal que existe para la aplicación de nuevas normas electorales. (EFE)
