Ambos mandatarios abordaron asuntos como el cambio climático, la energía y la Ronda de Doha de negociaciones internacionales para la liberalización comercial.
El presidente de EE.UU, George W. Bush, y su colega brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, se reunieron brevemente para tratar sobre medioambiente y comercio, al margen de la cumbre del G8 que se clausura en la ciudad japonesa de Toyako.
Según informó el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Gordon Johndroe, los dos mandatarios abordaron asuntos como el cambio climático, la energía y la Ronda de Doha de negociaciones internacionales para la liberalización comercial.
La reunión de los dos líderes se acordó a última hora después de resolver problemas de agenda que lo impedían.
Bush y Lula da Silva mantienen una estrecha relación política y personal. Ambos se vieron por última vez durante la Asamblea anual de la ONU el pasado septiembre.
Brasil es uno de los países líderes en el desarrollo de biocombustibles, en especial del etanol.
La cumbre del Grupo de los Ocho (G8), que se reunió con el G5, las principales economías emergentes -Brasil, México, Sudáfrica, China e India-, ha tenido en el cambio climático su eje principal.
El G8 se mostró el martes de acuerdo en fijar una meta de reducción de la emisión de gases contaminantes al 50 por ciento para 2050 y ha pedido a los países emergentes que se sumen a ella.
El Grupo de los Ocho países más ricos del mundo se comprometieron a incentivar la investigación de energías alternativas no contaminantes, entre ellas los biocombustibles, aunque precisaron que se centrarán en los fabricados a partir de plantas y biomasa no comestibles.
Al desarrollo de biocombustibles a partir de vegetales comestibles, como el maíz, se atribuye parte de la responsabilidad en el alza de los precios de los alimentos, uno de los asuntos por los que el G8 expresó el martes su preocupación. (EFE)
