El ex mandatario denunció que una caravana donde él iba fue atacada a balazos esta semana.
El presidente brasileño Michel Temer condenó el ataque a balazos hacia una caravana del ex mandatario Lula da Silva y las amenazas que sufrió el magistrado de la Corte Suprema, Edson Fachin.
"Es una pena que ocurra eso en el país", declaró el presidente, quien reconoció que el clima político en Brasil "está muy ruin", cuando se acerca la campaña para las elecciones presidenciales de octubre.
Lula y el Partido de los Trabajadores (PT) denunciaron este martes que uno de los autobuses que participaban en una caravana proselitista por el estado de Paraná fue atacado a balazos en una carretera, siendo impactado por al menos disparos.
También este martes, el juez Edson Fachin del Supremo de las causas por corrupción derivadas de la operación Lava Jato, dijo que su familia ha recibido "amenazas", lo que lo ha llevado a reforzar su seguridad.
"Es una pena que haya ocurrido todo esto, porque se va creando un clima de inestabilidad, de falta de esa pacificación que es indispensable en el presente momento", dijo Temer.
El ministro de Seguridad, Raúl Jungmann, quien calificó esos hechos de "inaceptables", además anunció refuerzos en la seguridad del ex mandatario.
El ministro también aseguró que las autoridades investigarán tanto el ataque contra la caravana de Lula como las amenazas que ha dicho haber sufrido el juez Fachin.
