El jefe de estado brasileño defendió sus políticas sociales, en particular el programa "Hambre Cero", que creó para ayudar a las 11 millones de familias más pobres del país.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo una férrea de sus primeros cuatro años de gestión, al asumir este lunes 1 de enero su segundo mandato constitucional, luego de vencer en el balotaje del 29 de octubre de 2006 al social demócrata Geraldo Alckmin.
Al comparar el Brasil actual con el de 2003, cuando asumió su primer mandato, Lula afirmó que "mucho se ha hecho" en el combate a la miseria y el hambre, pero reconoció que, a pesar de eso, "infelizmente permanecen las injusticias entre los pobres".
Lula defendió con vigor sus programas sociales, tildados de "populistas" por la oposición, y aseguró que han permitido rescatar de la miseria a "millones de brasileños y brasileñas" que no tenían otro destino que "el hambre".
"Mi gobierno nunca fue ni será populista. Este gobierno es y será popular, con compromisos populares", sostuvo Lula, interrumpido en ese momento por una ovación de los parlamentarios y autoridades que asistieron a la ceremonia en Brasilia.
El ex líder sindical declaró que las políticas sociales de su administración "nunca fueron compensatorias, sino creadoras de derechos".
Por ello, subrayó con especial énfasis el programa "Hambre Cero", que beneficia a 11 millones de familias, y que en su opinión ha tenido un doble efecto, ya que "sacó de la miseria a millones y contribuyó para acelerar la economía".
No obstante, Lula da Silva admitió que en Brasil "los trabajadores aún no ganan lo que merecen", pero matizó que hoy en día el país tiene "el salario más alto de las últimas décadas" y que en los últimos cuatro años fueron creados siete millones de puestos de empleo formales.
Para los próximos cuatro años, aseguró que dará especial prioridad a "la educación, la generación de mano de obra, el microcrédito, la reforma agraria pacífica y productiva", así como a la "expansión del arte y la cultura popular" como generadoras de trabajo y renta. (EFE)
