Unas 200 personas fueron detenidas por realizar saqueos durante las manifestaciones.
Alcalde de Rio de Janeiro llamó a los manifestantes a diferenciarse de los vándalos.
Las manifestaciones continuarán este viernes.
Al menos tres muertos y 500 heridos dejan como saldo de las manifestaciones que han tenido lugar en los últimos días en Brasil, según el balance de las autoridades.
En tanto, cerca de 200 personas fueron detenidas mientras realizaban saqueos a tiendas y agencias bancarias durante las manifestaciones, hechos de violencia que han empañado las protestas pacíficas.
Douglas Belloni, uno de los líderes del movimiento que realizó las masivas convocatorias , dijo que son "los indignados de Brasil y queremos una democracia aquí también, conquistar y construir una nueva ciudad. Estamos ocupando las plazas y las calles para dejar claro lo que queremos" y destacó que la realización de la Copa del Mundo de Fútbol a un costo altísimo y la corrupción de los parlamentarios fueron las gotas que rebasaron el vaso.
Este viernes un periodista que cubría los hechos debió acudir a un hospital luego de que fuera alcanzado en la frente por un balín disparado por la policía que intentaba detener a los manifestantes más exaltados.
No a la violencia
El alcalde de Rio de Janeiro, Eduardo Paes, condenó la violencia y señaló que "no tengo duda de que la mayor parte que salió a las calles quería garantizar la tradición de Rio de Janeiro como ciudad de grandes manifestaciones democráticas y quería reivindicar sus derechos con buenas intenciones".
"Pero infelizmente algunos grupos, que son minoría, acabaron marcando todo el movimiento por su actitud vandálica", agregó Paes y dijo que "manifestantes necesitan diferenciarse y no permitir que esos actos de vandalismo marquen protestas que forman parte de la tradición de la ciudad".
