Manifestantes también recordaron los 32 años de la muerte del músico Bob Marley.
La marcha se repetirá en otras ciudades brasileñas hasta junio.
Miles de personas marcharon en Río de Janeiro pidiendo la despenalización del consumo de marihuana.
Cerca de 2.000 personas participaron en la ciudad brasileña de Río de Janeiro de la Marcha de la Marihuana, una manifestación anual para pedir la legalización de la yerba, en la ocasión, recordaron la muerte del cantante jamaicano Bob Marley, ocurrida hace exactos 32 años.
Además de las ya tradicionales pancartas con figuras de hojas de la yerba y en las que piden la despenalización del uso de la marihuana en Brasil, los manifestantes recordaron en sus mensajes que "hace 32 años caminan sin Bob Marley" y entonaron varias de sus canciones durante la marcha.
La Marcha de la Marihuana, realizada hoy sábado en Río de Janeiro, se repetirá hasta junio de este año en diferentes fechas en otras 37 ciudades del país, según los organizadores de la manifestación, quienes señalaron haber reunido a unas 10.000 personas, mientras que la policía informó que el número era de cerca de 2.000.
La marcha la atención de cientos de bañistas en la playa y recorrió dos de las principales calles del turístico barrio de Ipanema provocando un embotellamiento de automóviles cuyos efectos se sintieron en varios barrios vecinos.
Situación legal de la marihuana en Brasil
Además de defender la despenalización del consumo de marihuana, los manifestantes criticaron un proyecto de ley discutido actualmente en el Congreso, propuesto por líderes evangélicos y que prevé la hospitalización obligatoria de consumidores de drogas que viven en las calles.
Igualmente defendieron que el Supremo Tribunal Federal (STF) declare inconstitucional el artículo de la Ley de Tóxicos que tipifica como crimen el uso de la droga para consumo propio. La máxima corte del país tiene esa votación en su pauta pero sin fecha aún definida.
La Marcha de la Marihuana es realizada anualmente en Río de Janeiro desde 2002, pero en sus primeras ediciones los manifestantes tuvieron que acudir a los tribunales para pedir recursos que los dejasen manifestarse debido a que la policía consideraba su mensaje como apología al delito.
Las manifestaciones eran reprimidas hasta que un tribunal superior determinó que los defensores de la legalización de la marihuana tienen derecho a expresar su opinión y, desde entonces, son realizadas con escolta policial para impedir incidentes con grupos que se oponen a la despenalización.
