Los decesos se produjeron por enfrentamiento entre militares y grupos revolucionarios.
La participación en las elecciones apenas superan el 30 por ciento a dos horas del cierre de las urnas.
La segunda vuelta de los comicios presidenciales en Colombia, donde este domingo se elige al sucesor de Alvaro Uribe, transcurre con una baja participación y con la muerte de 10 uniformados en emboscadas y combates con guerrillas en distintos puntos del país.
En el departamento del Norte de Santander, sector fronterizo con Venezuela, siete policías murieron al ser emboscados supuestamente por miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN), en el incidente más grave ocurrido en esta jornada electoral.
Por otro lado, en combates registrados en el departamento del Meta, en la zona centro del país, en enfrentamiento con un grupo de las FARC, perdieron la vida dos soldados y un tercero resultó herido, además de seis guerrilleros fallecidos.
En Angostura, departamento de Antioquia, en el noroeste del país, otro soldado murió y uno más resultó herido, también en combates, informaron, por su lado, los ministros del Interior y Justicia, Fabio Valencia, y de Defensa, Gabriel Silva.
Incidentes graves que se unieron a otros como la desactivación de explosivos y la quema de material electoral, así como a las amenazas que sufrieron algunos jurados de mesas, lo que impidió iniciar las votaciones a tiempo en algunas zonas del pais.
En este ambiente, los candidatos a la Presidencia, así como el propio Uribe, llamaron a los colombianos a votar masivamente, a hacer un alto en el Mundial de Fútbol para acudir a las urnas y a no dejarse ganar por las lluvias y el frío de las zonas andinas, pero pese al llamado, la participación en las elecciones apenas superan el 30 por ciento a dos horas del cierre de las urnas, según informó la Registraduría Nacional del Estado Civil, encargada de organizar y difundir los resultados de estos comicios.
