Afirman que esto ayudaría al proceso de paz que se lleva adelante en Colombia.
Facilitaría, además, la reincorporación de ex guerrilleros a la vida civil.
Las FARC figuran desde junio de 2002 en la lista de organizaciones consideradas terroristas por la Unión Europea.
El jefe negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Luciano Marín Arango, alias "Iván Márquez", pidió este jueves a la Unión Europea (UE) que saque lo antes posible a las FARC de su lista de organizaciones terroristas, donde se encuentra desde 2002, algo que -opinó- ayudará en el proceso de paz colombiano.
Márquez intervino este jueves, por videoconferencia, en una audiencia pública en la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo (PE), donde también participó (de la misma manera) Sergio Jaramillo, alto comisionado para la Paz y negociador del Gobierno colombiano.
"Lo más justo y consecuente es borrar a las FARC de la lista de organizaciones terroristas, con la misma celeridad con la que fuimos incluidos", dijo el negociador de ese grupo ante los eurodiputados.
Marín opinó que salir de ese listado eliminaría "un obstáculo" para la normalización de la situación en el país y "facilitaría" el proceso de reincorporación de los antiguos combatientes a la vida civil.
"Que no sea un paréntesis"
Por otra parte, el jefe negociador de las FARC agradeció el apoyo de la UE al proceso de paz y en particular, el anuncio de la creación de un fondo fiduciario para apoyar un futuro acuerdo entre el Gobierno colombiano y las FARC.
"Saludamos y agradecemos esta solución solidaria", dijo Márquez.
El negociador de las FARC pasó revista a los avances en las negociaciones, y subrayó que "es necesario que las causas que dieron origen al conflicto nunca se repitan, para que el acuerdo de paz no sea un simple paréntesis", sino el inicio de un proceso duradero de reconciliación.
Por su parte, el enviado de la UE al proceso de paz, el irlandés Eamon Gilmore, también presente en el debate, invitó a los países que conforman la Unión a contribuir al fondo fiduciario, que confió pueda empezar a aplicarse coincidiendo con el inicio del acuerdo de paz, y que se dedique, por ejemplo, a financiar proyectos de desminado o de desarrollo rural.
