La SIP expresó preocupación por espionaje telefónico en Colombia

La SIP expresó este martes su preocupación por la interceptación de llamadas telefónicas de periodistas por parte del servicio de inteligencia de Colombia, debido a los "efectos negativos que tiene para la libertad de prensa y para la indispensable reserva de la fuente".

El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), Robert Rivard, pidió a las autoridades una pronta investigación, la identificación de los involucrados y que se deslinden responsabilidades de acuerdo a la ley.

El pronunciamiento de la SIP se produce después de que la revista Semana publicara el fin de semana pasado que desde el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), el ente de inteligencia de Colombia, se grababan conversaciones telefónicas a políticos, periodistas, juristas, militares y funcionarios.

Rivard, director del San Antonio Express-News, dijo que las interceptaciones trasgreden los derechos a la "inviolabilidad y a la intimidad que se le debe garantizar a todo ciudadano" y cuando se trata de medios de comunicación vulneran la confianza entre los periodistas y sus fuentes.

"Lo que termina siendo un abuso en contra del derecho del público a la información", afirmó.

Según la denuncia de Semana, de acuerdo con la declaración de un detective de contrainteligencia, las interceptaciones a medios de comunicación y periodistas tenían, entre otros fines, "informar al Gobierno qué se mueve en los medios, con lo cual se le da un margen de maniobra al Estado en situaciones críticas".

"La cosa es simple y básicamente se divide en dos categorías. Se monitorean esporádicamente algunos directores o jefes para establecer lo que los periodistas llaman 'línea editorial'. Pero la mayor parte del esfuerzo está encaminada a los periodistas que manejan la información y las fuentes 'duras'", indicó la SIP.

Uribe negó haber ordenado el espionaje telefónico y dijo sentirse "víctima de esta infamia", mientras que la Fiscalía y la Procuraduría General de la Nación ya investigan quién está detrás de las escuchas ilegales e interceptación de correos electrónicos.