Las gestiones fueron encabezadas por el arzobispo Jaime Ortega.
La decisión fue calificada de "alentadora" por el disidente Guillermo Fariñas, en huelga de hambre hace 68 días.
La agrupación de las Damas de Blanco -mujeres familiares de opositores encarcelados en 2003, que exigen su liberación- volvieron a marchar de forma pacífica este domingo en Cuba, luego de tres semanas sin poder hacerlo, después de que el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, intercediera por ellas ante el Gobierno de Raúl Castro.
En declaraciones a la prensa, Ortega dijo que él mismo tomó la iniciativa de dirigirse al Ejecutivo, tras presenciar los episodios ocurridos en las últimas semanas, cuando las Damas de Blanco no sólo fueron impedidas de marchar, sino que también fueron insultadas y sometidas a actos de hostigamiento que, escalando, se extendieron el domingo pasado hasta por siete horas.
El cardenal indicó que, tras su gestión, las autoridades cubanas le pidieron que comunicara a las mujeres que podrían volver a desfilar por la habanera Quinta Avenida "prometiendo que no habría ninguna dificultad. Me dijeron que por lo menos durante el mes de mayo (podrán desfilar) y que veríamos después si todo había marchado bien y no había habido nada extraño", expuso.
Ortega no quiso atribuir esto a una eventual "flexibilización" de las posturas del Gobierno de Raúl Castro ante la disidencia, pero consideró este gesto como "un paso distinto, un modo un poco novedoso de actuar con respecto a la historia precedente", al recordar que en otros momentos, a gestiones similares, se les ha respondido con el "silencio".
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| Partidarios del régimen castrista habían impedido las últimas tres semanas la tradicional marcha dominical de las mujeres. (Foto: EFE) |
Fariñas valoró esta "alentadora" señal
La decisión del régimen castrista también fue valorada por el Guillermo Fariñas -en huelga de hambre y sed desde hace 68 días, quien consideró que "es una señal alentadora de que realmente el conflicto que hay entre las distintas tendencias políticas en Cuba no tiene que terminar precisamente con actos de golpizas y asesinatos".
Desde el hospital donde está internado en la ciudad de Santa Clara, el psicólogo y periodista independiente de 48 años dijo por teléfono a la agencia EFE que la postura adoptada por el Gobierno muestra que la situación cubana "puede ser flexible", y "hay personas con raciocinio" para conducir la transición a "un desenlace no sangriento".
Según Fariñas, con este gesto, el Gobierno cubano "estaría renunciando a los actos de barbarie que organizó contra estas mujeres indefensas, debido a su alto costo político", pues "resultaba evidente que la opinión pública internacional estaba rechazando esto", señaló.
"Es una pequeña victoria"
Después de tres últimos intentos frustrados, las Damas de Blanco y varias seguidoras llamadas "damas de apoyo" -en total 12 mujeres- pudieron realizar hoy su habitual caminata, gladiolos en mano, tras acudir a misa en la iglesia de Santa Rita, que fue oficiada por el propio cardenal Ortega.
La portavoz del grupo, Laura Pollán -esposa de Héctor Maseda, condenado a 20 años de prisión- dijo que la de este domingo fue una "pequeña victoria", y que sólo están satisfechas "a medias", ya que "la mayor satisfacción nuestra será el día en que nuestros familiares estén en libertad".
Pollán aseguró que las Damas de Blanco seguirán adelante con sus marchas pacíficas.
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