La enfermedad de Fidel Castro y su decisión de traspasar "temporalmente" el poder en la isla es vista en Santiago como una oportunidad para iniciar la transición política.
Diversos dirigentes políticos chilenos expresaron su convencimiento de que Cuba debe transformarse tarde o temprano en una nación democrática, donde las libertades individuales sean respetadas, por lo que la actual situación de su presidente, Fidel Castro, puede significar el punto de partida de una transición.
La nota más cauta la puso la jefa de Estado, Michelle Bachelet, quien sólo hizo comentarios sobre el estado de salud del líder revolucionario, quien sufre serios problemas digestivos, que requirieron una intervención quirúrgica.
"No tengo ninguna información oficial, entiendo que hubo una información por ahí, que habría salido exitosamente de la cirugía, pero en realidad no he tenido ninguna información oficial", dijo Bachelet, quien recalcó que la situación política de la isla es sólo "materia de los cubanos".
El pasado lunes 31 de julio y a través de una nota oficial firmada por el propio Castro, el Gobierno cubano informó que el comandante delegó en forma temporal sus poderes, a raíz de su condición de salud.
En la Concertación, el diputado Jorge Tarud, del Partido por la Democracia (PPD), dijo que confía en que los cubanos "se integren a la democracia latinoamericana".
El titular de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Baja agregó que "comprendemos que es un proceso largo, comprendemos que no es de la noche a la mañana, las transiciones tienen que hacerse en paz, en tranquilidad los pueblos; esperamos que sea el inicio de que vengan a esta comunidad de naciones que vive y goza la democracia".
En tanto, el demócrata cristiano Patricio Walker señaló que la muerte de Castro es una situación natural que habrá que enfrentar en algún momento, pero sus repercusiones políticas sí se pueden prever desde ya.
"Creemos que las transiciones hay que planificarlas, no se improvisan, y, por lo tanto, apoyamos cien por ciento a que los propios cubanos, sin interferencias, sin intervención de Estados Unidos, preparen su transición a la democracia", sentenció.
Más cercana a los ideales de Castro, la ex diputada socialista Carmen Lazo reconoció la preocupación que siente por la suerte del hombre fuerte de Cuba.
"La mayoría de los que lo queremos creemos que puede ser eterno y no hay nadie eterno, entonces por eso la verdad es que estoy un poco asustada, porque Cuba no sabe vivir sin Fidel", aseveró Lazo.
La situación de Fidel Castro también generó reacciones en la derecha, donde uno de sus máximos referentes, el empresario Sebastián Piñera dijo esperar que "Cuba pueda, lo antes posible, reintegrarse a la comunidad de las naciones democráticas y respetuosas de las libertades individuales y los derechos humanos".
"Si esta situación de Fidel Castro contribuye a ello, entonces sería un paso en la dirección correcta", precisó.
Una visión más personal, y por cierto cariñosa, de Castro es la del senador Andrés Allamand, militante de Renovación Nacional (RN), al igual que Piñera.
Fidel "se pasaba mucho rato con Juan Andrés", recordó el parlamentario sobre el tratamiento que en la isla recibió su hijo, fallecido en 2003 y quien en 1990 quedó con un grave deterioro neurológico tras un accidente.
"El comandante se ha tomado la recuperación de Juan Andrés como una cosa personal", afirmaban los guardaespaldas de Castro, evocó Allamand.
Por ello, concluyó el senador, la preocupación mundial por Fidel responde a que "es un hombre que cuando abraza una causa, la abraza para siempre, y creo que eso puede reflejar un poco también lo que han sido los compromisos con sus ideas".
Desde la Unión Demócrata Independiente (UDI) en tanto, la postura fue más radical, pues el diputado Iván Moreira calificó al enfermo líder izquierdista como "uno de los más grandes asesinos y dictadores de la historia, porque las cosas hay que decirlas por su nombre".
"Como la vida le pasa la cuenta a Fidel Castro y ha de morir, se abre una esperanza para el pueblo cubano, luego de 48 años de un régimen dictatorial que ha matado", dijo Moreira, quien durante años ha defendido a Augusto Pinochet Ugarte de los mismos calificativos que usó para el caribeño. (Cooperativa.cl)
