El disidente cubano fue despedido con una misa oficiada por el cardenal cubano Jaime Ortega.
Tras ésta, varios disidentes, incluyendo al conocido periodista Guillermo Fariñas, fueron detenidos.
El líder opositor cubano Oswaldo Payá, fallecido el domingo en un accidente de tránsito en la Provincia de Granma, fue enterrado este martes en el Cementerio Colón de La Habana en una ceremonia que reunió a cerca de 300 miembros de la disidencia interna y que fue seguida por varias detenciones, se denunció.
La misa fúnebre fue oficiada por el cardenal cubano Jaime Ortega en una parroquia a la que Payá solía acudir. Tras el acto, y cuando los asistentes comenzaron a desplazarse hacia el cementerio se produjeron en el entorno de la parroquia varias detenciones, entre ellas la del periodista independiente Guillermo Fariñas, dijo a Efe Elizardo Sánchez, líder de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN).
El grupo constató hasta el momento entre seis y diez arrestos, aunque no descarta que puedan ser más.
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| Payá fue recordado como "un laico cristiano que no se alejó de su práctica religiosa por su clara vocación política". (Foto: EFE) |
Ya en el Cementerio de Colón, familiares, amigos, religiosos y miembros de la disidencia acompañaron la llegada del féretro hasta la bóveda familiar, mientras algunos hacían con sus dedos la señal de la libertad.
La viuda de Payá, Ofelia Acevedo, agradeció en la despedida la compañía y colaboración de "los hermanos de la oposición".
"Su trabajo callado con el pueblo de Cuba, con la gente, hizo posible el Proyecto Varela, ha hecho posible el Proyecto Heredia y seguirá haciendo y dando frutos hasta conseguir finalmente que los cubanos accedamos a los derechos", afirmó Acevedo.
Religión y políticaLuego de su traslado hacia La Habana desde Bayamo, donde se produjo el fatal accidente, el cuerpo de Payá quedó instalado en la parroquia de El Salvador del Mundo, en el barrio habanero del Cerro, que se mantuvo abierto durante toda la noche.
En su homilía de hoy, el cardenal Ortega reflexionó que el disidente no se alejó de su práctica religiosa por su "clara vocación política", viviendo "el papel desgarrador de ser un laico cristiano con una opción política en total fidelidad a sus ideas, sin dejar por esto de ser fiel a la Iglesia".
Con la muerte de Payá, la disidencia cubana pierde a uno de sus líderes más notables y respetados dentro y fuera de la isla.
Payá fue el primer opositor cubano que recibió el premio Sájarov del Parlamento Europeo en 2002 tras impulsar el "Proyecto Varela", una propuesta para la transición democrática en la isla que presentó en el Parlamento con el aval de miles de firmas.
