Bomberos están cerca de controlar los incendios en Australia

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Autor: Cooperativa.cl

La extinción del fuego se vio favorecida por buenas condiciones climáticas.

Humo y cenizas de siniestros han comenzado a afectar a la población en Melbourne.

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Favorecidos por las condiciones climáticas, bomberos lograron controlar este sábado doce focos de incendios en Australia, mientras los evacuados encuentran a su regreso casas destruidas y autos quemados en las calles.

Los equipos de bomberos, formado por cuatro mil profesionales de Victoria y de otras partes de Australia y de países amigos, combatieron doce focos fuera de control, de los cuales ninguno representaba una amenaza directa para la población.

Los seis frentes que más preocupan a las autoridades están al norte y al este de Melbourne, la capital del estado, y están ubicado en las localidades de Kinglake, Yea-Murrindindi, Maroondah-Yarra, Bunyip, Churchill y Beechworth-Murmungee.

El subdirector de servicios de bomberos, Geoff Conway, señaló que este tiempo favorable que se prolongará durante el domingo, permitió consolidar las líneas de contención y avanzar en la extinción de las llamas, tarea que no obstante origina una gran humareda insana para la población.

Asimismo, ha aparecido humo y ceniza arrastrado por vientos del noreste  sobre Melbourne, donde habitan 3,8 millones de personas, y las autoridades alertaron a la ciudadanía del peligro que supone para la salud de mayores, niños y gente con problemas respiratorios.

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Una de las víctimas revisa los restos de su destruido hogar. (Foto: EFE)

El número de personas desplazadas, que alcanzó los 7 mil albergados por la Cruz Roja, ha comenzado a descender con la apertura de algunas poblaciones afectadas.

La policía australiana reabrió hoy el pueblo de Marysville, uno de los más dañados y que ha perdido el 80 por ciento de sus construcciones, a unos 100 kilómetros al nordeste de Melbourne.

Los siniestros se han extendido por siete días en el estado sureño de Victoria, dejando 181 muertos, 50 desaparecido, además de mil 834 edificios destruidos y más de cuatro mil kilómetros cuadrados de terrenos arrasados, principalmente bosques.

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