Los movimientos telúricos encuentran su origen en el violento desplazamiento de las placas tectónicas.
Los maremotos son provocados por una fuerza vertical que crea una serie de olas.
Tras el terremoto de 8,9 grados en la escala de Richter y el posterior tsunami que azotaron a Japón la madrugada de este viernes, resulta relevante conocer la naturaleza de estos eventos naturales en su origen.
En el caso de los terremotos, estos se generan principalmente por la reacomodación de las placas tectónicas que posee la Tierra, lo cual tiene como consecuencia la liberación de energía por la rápida reorganización de los materiales que conforman el subsuelo.
Mientras estos movimientos telúricos pueden ser provocados por la energía elástica que resulta de la fricción entre deformaciones de rocas y una placa activa, también son productos de otros fenómenos geológicos como las erupciones volcánicas o los hundimientos de terreno.
Usualmente se miden con las escalas de Richter, que asigna un número para caracterizar la intensidad del movimiento, y Mercalli, que evalúa el sismo de acuerdo a los daños de infraestructura del lugar afectado.
Con una intensidad de 9,5 en la escala de Richter, el terremoto de 1960 ocurrido en Valdivia es el más grande de la historia mundial.
Masa de agua cargada de energía
Por su parte, los tsunamis son una ola o serie de olas caracterizadas por poseer una gran cantidad de energía, producidas por una fuerza violenta que se desplaza de manera vertical.
La cantidad de energía que contiene este fenómeno, también conocido como "maremoto", depende de su altura y velocidad. También es condicionado por la cantidad de crestas que lleve la seguidilla de olas.
Los principales agentes causantes de los tsunamis son los terremotos en los que se registre un movimiento no inferior a 6,5 de magnitud en la escala de Richter, producidos a una profundidad no menor de 6 mil metros de profundidad.
Entre los últimos registros devastadores de tsunamis, anteriores al de Japón, que se han registrado en el mundo,están el ocurrido en diciembre de 2004 en el Océano Indico y la catástrofe que afectó a Chile en febrero de 2010.
