Muchas personas improvisaron adornos y cenas para pasar la Nochebuena con sus familias.
El tifón dejó a más de 6.000 personas fallecidas y más de cuatro millones de personas perdieron sus hogares.
Muchas familias filipinas que fueron afectadas por el tifón "Haiyan" a comienzos de noviembre, celebraron este martes la previa a la navidad, solamente con adornos y cenas improvisados por ellos mismos.
Filipinas, que se caracteriza por ser un país mayoritariamente católico, celebró la tradición entre ruinas o tiendas de campañas levantadas provisoriamente.
En la ciudad de Tacloban, en el centro del país, y que se encuentra destruida en un 80 por ciento, muchos colocaron adornos navideños en sus refugios. Algunas familias cocinaron al aire libre, mientras que otras debieron conformarse con la ayuda que reciben de organizaciones de asistencia.
Otro lugar al que acude la población, es una escuela que desde el paso del tifón se a convertido en un centro donde entregan alimentos, y donde la gente bajo la lluvia, debió esperar. En dicha instancia, adornaron un alambre con forma de pino navideño.
En la catástrofe del 8 de noviembre murieron más de 6.000 personas y más de cuatro millones perdieron sus hogares y unas 100 mil viven aún en refugios de emergencia.
