Rafael Correa denunció una "terrible represión" y un "atentado a los derechos humanos".
Mandatario insistió que el gobierno de Porfirio Lobo es ilegítimo.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró este sábado que Honduras vive una situación "horrorosa" y denunció que en ese país existe "una terrible represión" y "atentado a los derechos humanos".
Así se expresó Correa durante su informe semanal de labores al referirse a la visita que recibió el pasado lunes del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, quien le presentó un plan de reconciliación para ese país centroamericano.
"En Honduras es horroroso lo que está pasando. No sólo que es un Gobierno ilegítimo porque si nace de elecciones ilegítimas, el Gobierno es ilegítimo, sino que hay una terrible represión, atentado a derechos humanos", acusó Correa.
Según dijo, en Honduras hay "asesinato de periodistas, selectivo, al norte, centro, sur del país para que todas las regiones estén debidamente asustadas. Entonces nosotros no vamos a reconocer ese Gobierno en esas condiciones", recalcó.
Correa aseguró que Zelaya le presentó "un plan de reconciliación con varios puntos" y adelantó que llevará dicho plan a la Unasur, de la que es presidente temporal, "para exigir que se lleve a cabo en Honduras".
Las declaraciones emitidas este sábado por el mandatario ecuatoriano se dieron un día después de que el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, dijese que Correa no sabe lo que ha pasado en Honduras y que las nuevas elecciones que pide en el país centroamericano son "ganas de hablar tonteras".
"Qué va a saber Correa de Honduras, es como que yo me quiera meter en la política interna de Ecuador", expresó Lobo a periodistas en Puerto Cortés, en el Caribe hondureño, tras recordar que él fue electo por los hondureños en los comicios que se celebraron el 29 de noviembre pasado.
"Todo aquí es normal, allá (en Ecuador) aquel (Correa) qué va a saber, (son) ganas de hablar tonteras", enfatizó Lobo, en respuesta a declaraciones del presidente ecuatoriano en el sentido de que en Honduras debe haber "elecciones libres" y permitir el regreso del ex jefe de Estado Manuel Zelaya, derrocado en junio de 2009.
