El mandatario ecuatoriano criticó que el tribunal sólo se interese en las acusaciones en su contra.
La Corte sólo le presta atención a la burguesía y no a los ciudadanos, dijo.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, acusó este sábado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de "inconsistencia y doble moral" por su interés en los presuntos casos de violación de la libertad de expresión en el país y no en los "más de 12 mil juicios por injurias a ciudadanos comunes" abiertos en el país.
Correa dijo a EFE que los integrantes de la CIDH "siempre son bienvenidos" al país, aunque se quejó de que la Corte -a su juicio- presta sólo atención a "la burguesía, los dueños del gran capital", y no a la ciudadanía.
"Cuando en 1999 congelaron los depósitos de los ecuatorianos para ayudar a los banqueros, la mayor incautación de bienes privados en la historia del país, rompiendo todo derecho de propiedad, la Constitución, tratados internacionales, tampoco fue la Comisión Interamericana de Derechos Humanos", denunció.
Además, le pidió a la CIDH que, en caso de desplazar a una delegación a Ecuador, emita recomendaciones que "no sean interpretativas" y que este comité no "se deje manipular por las mentiras" de los medios de comunicación.
