La cinta dada a conocer es una reunión del mandatario en su oficina privada.
Agregó que procesará al político que entregó el material.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, volvió a arremeter contra el canal de televisión Teleamazonas y dijo que pedirá la clausura de la emisora por difundir una grabación clandestina de una reunión en su despacho.
Además, dijo que procesará al político Fernando Balda, del opositor Partido Sociedad Patriótica (PSP), por entregar esa grabación en el marco de una denuncia contra el Gobierno, al que acusó de cambiar el texto de la nueva Constitución, aprobada en referendo en septiembre del año pasado.
Correa, muy molesto, negó las inculpaciones, indicando que la denuncia no tiene sustento, pues de ser cierta, supondría que el Gobierno engañó a todos los ecuatorianos que aprobaron la Carta Magna, incluidos los legisladores de la Asamblea Constituyente.
Asimismo, dijo que el hecho de que se difunda una grabación clandestina de una reunión en el despacho presidencial podría incurrir en un delito de seguridad nacional y expresó sus sospechas de que Sociedad Patriótica tenga colocados micrófonos en la Presidencia.
"Han grabado, han espiado una reunión en el despacho del Presidente de la República, eso es atentado a la seguridad nacional y este pobre hombre (Balda) se va a ir preso", aseguró Correa, quien también increpó al presentador de noticias de Teleamazonas, Jorge Ortiz.
Correa dijo que si se establece que Teleamazonas incurrió, en esta ocasión, en una trasgresión a la ley, será la cuarta vez que lo hace y, por tanto, podría ser clausurada.
Según el mandatario, tras su consideración de clausura de Teleamazonas, "vendrá una campaña" mediática que, seguramente, advertirá de un supuesto "atentado a la libertad de expresión", o que intenta seguir el ejemplo de sus colegas de Venezuela, Hugo Chávez, y de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de propiciar presuntas leyes "mordaza".
"No me importa lo que haya hecho Argentina y Venezuela, me importa lo que pasa en este país", añadió al señalar que intuye una campaña mediática en su contra, nacional e internacional, por este asunto.
