El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, admitió este sábado que se siente "responsable" de lo que está ocurriendo en la ciudad siria de Alepo, como de otras situaciones "horribles" que también suceden en otros lugares.
"Siempre me siento responsable", respondió el mandatario al ser preguntado acerca de la situación en Alepo durante su última rueda de prensa del año en la Casa Blanca.
Además, adjuntó que la responsabilidad de la "brutalidad" debe recaer sobre el régimen sirio y sus aliados, Rusia e Irán, a los que acusó de tratar de ocultar al mundo "la verdad" de lo que ocurre.
"El mundo está unido en horror ante el asalto salvaje del régimen sirio y sus aliados rusos e iraníes", y el régimen de Bachar Al Asad, no puede tratar de ganar "legitimidad" a base de masacres, advirtió Obama.
El presidente admitió que el conflicto sirio ha sido uno de los asuntos "más difíciles" que ha enfrentado durante su presidencia, y reconoció que no puede decir que su estrategia haya funcionado, al anotar que su prioridad al evaluar las opciones disponibles ha sido hacer "lo correcto".
Pidió observación imparcial de evacuaciones en Alepo
El presidente prometió seguir presionando para que haya una "transición" de poder en Siria y pidió, además, que haya una observación imparcial de las evacuaciones de civiles que están teniendo lugar en Alepo.
Hoy, EE.UU. se sumó a Francia y pidió que personal de Naciones Unidas supervise las evacuaciones, para lo que apostó por una votación urgente en el Consejo de Seguridad, que podría tener lugar este fin de semana.
Mientras, Rusia se mostró escéptica sobre la idea y puso en duda que esa observación internacional sea factible.
La evacuación de los asediados en los barrios del este de Alepo fue suspendida este viernes en medio de acusaciones cruzadas de las partes sobre la responsabilidad de la interrupción.
