El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, condenó este sábado el "odioso" atentado que tuvo lugar este sábado en Kabul, Afganistán, y llamó a la comunidad internacional a tomar "acciones decisivas" contra los talibanes, presuntos responsables del ataque en el que han muerto cerca de 100 personas.
"Condeno el odioso ataque con auto bomba de hoy en Kabul que ha dejado una multitud de civiles inocentes fallecidos y cientos de heridos (...) Todos los países deberían adoptar acciones decisivas contra los talibanes y contra la infraestructura terrorista que los sustenta", señaló el presidente en un comunicado de la Casa Blanca.
El mandatario se suma así al repudio mostrado a primera hora de la mañana por el Departamento de Estado de Estados Unidos ante este ataque en el que, según los últimos datos oficiales, han muerto 95 personas y otras 158 han resultado heridas.
"Condenamos el cobarde ataque bomba de Kabul y a quienes lo perpetraron. Nuestros pensamientos están con las víctimas y con sus familias, y nos posicionamos del lado del valiente pueblo de Afganistán", señaló la portavoz del Departamento de Estado de EEUU, Heather Nauert, a través de las redes sociales.
¿Qué pasó en Kabul?
Los hechos tuvieron lugar en torno a las 12:50 hora local, cuando un grupo de talibanes empleó una ambulancia cargada de explosivos para atacar el antiguo Ministerio del Interior afgano, donde aún operan algunas dependencias oficiales, en una concurrida zona del centro de Kabul.
El vehículo explotó en una zona con comercios y mercados muy concurridos durante los sábados, causando una masacre. Por el momento, las autoridades afganas han informado de la detención de cuatro personas por su presunta "colaboración" en el atentado.
Este nuevo atentado se produce apenas tres días después de un ataque del grupo terrorista Estado Islámico contra la sede de Save the Children en Jalalabad (este), que acabó con la muerte de cuatro empleados de la organización, un transeúnte y un miembro de las fuerzas de seguridad, así como de los cinco terroristas.
Aunque en los primeros nueve meses del año pasado el cómputo de víctimas civiles por el conflicto descendió en un seis por ciento, la primera vez que se producía un retroceso desde 2012, las cifras fueron de 2.640 muertos y 5.379 heridos, todavía "niveles altos", según la ONU.
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