El 45 por ciento de los estadounidenses considera que la Cámara Baja del Congreso debe iniciar un proceso contra el presidente, cifra que sube a más de la mitad en el caso de Dick Cheney.
El 45 por ciento de los estadounidenses es partidario de que la Cámara de Representantes inicie el proceso para un juicio político contra el presidente, George W. Bush, reveló este viernes una encuesta.
El sondeo mostró que un porcentaje todavía mayor -54 puntos- dijo apoyar el inicio de los procedimientos para enjuiciar políticamente al vicepresidente, Dick Cheney.
Sin embargo, el estudio -que entrevistó a 1.100 estadounidenses adultos- también señaló que el 46 por ciento se opone a una medida de ese tipo contra Bush, cuyo nivel de popularidad continúa en el nivel más bajo de su presidencia (alrededor de 32 por ciento), según otras encuestas.
Un nueve por ciento de los consultados dijo que no tiene una decisión respecto a un juicio político contra el jefe de la Casa Blanca.
Como era lógico, el 69 por ciento de los demócratas incluidos en la consulta realizada por American Research Group, un organismo de estudios políticos, indicó que es partidario de la medida, a la que se opuso el 86 por ciento de los republicanos.
Sobre Cheney, el 40 por ciento dijo que se opone a un juicio político, con seis por ciento de indecisos.
También en este caso los demócratas fueron la mayoría (76 por ciento) partidaria de un juicio político, con 83 por ciento de los republicanos en oposición.
Por otra parte, el 64 por ciento desaprobó la decisión de Bush de conmutar la condena a 30 años de prisión emitida contra el ex jefe de gabinete de la Casa Blanca, Lewis "Scooter" Libby.
La medida también fue rechazada por el 47 por ciento de los republicanos, en tanto que el 50 por ciento manifestó su acuerdo.
La condena de prisión contra Libby fue dictaminada el mes pasado por un tribunal federal tras ser declarado culpable de perjurio y obstrucción de la justicia.
Libby también fue declarado culpable de mentir a agentes federales que investigaban la filtración a la prensa del nombre de una funcionaria de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su sigla en inglés).
A diferencia del perdón presidencial, la conmutación no anula la declaración de culpabilidad ni otras penas, por lo que Libby tuvo que pagar una multa de 250 mil dólares antes de recuperar su libertad. (EFE)
