Amplio operativo de seguridad y el llamado a realizar protestas pacíficas rodearán la estancia en Italia del mandatario estadounidense.
El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, llegó este jueves a Roma para conmemorar el aniversario 60 de la liberación de la capital italiana del fascismo, en una visita marcada por la guerra de Irak y la convocatoria de diversas manifestaciones de protesta.
Un gran despliegue de seguridad, que incluye el cierre del espacio aéreo, recibió a Bush en el aeropuerto militar de Ciampino, al sur de Roma, cuando hacia las 00:30 hora local (22:30 GMT, 18:30 de Chile) aterrizó el avión Air Force One.
Unos 10.000 agentes integran el dispositivo de vigilancia montado por las autoridades italianas para una estancia que se prolongará hasta mediodía del sábado, en que el presidente estadounidense partirá hacia París.
Los controles, visibles ya desde el jueves en numerosos puntos de la ciudad, son exhaustivos en el barrio romano de Parioli, donde se encuentra la residencia del embajador de Estados Unidos, en la que se alojará Bush.
Por razones de seguridad, el secretario de Estado del país norteamericano, Colin Powell, y sus colaboradores se instalaron en un céntrico hotel de la capital italiana.
El motivo de la visita de Bush es celebrar el 60 aniversario de la liberación de Roma durante la II Guerra Mundial junto al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, uno de sus más fieles aliados en la crisis iraquí.
Pero es precisamente este conflicto, que divide al Gobierno, a la oposición y la opinión pública italiana, el que convierte el viaje de Bush en algo más que una protocolar visita de conmemoración.
La izquierda radical y los grupos pacifistas han convocado diversas protestas contra la política estadounidense en Irak, la principal una manifestación en la céntrica Plaza de Venecia para la tarde del viernes 3 de junio.
Los partidos más moderados del centroizquierda no se han sumado a estas movilizaciones, aunque expresaron su oposición al llamado a los italianos para que cuelguen de sus balcones y ventanas banderas multicolores de la paz.
No obstante, tanto desde el Gobierno como desde la oposición se hizo un llamamiento para que todas las protestas sean pacíficas, después que los servicios secretos hayan alertado de la posible participación en las manifestaciones de grupos de incontrolados.
El propio Berlusconi hizo este jueves una declaración institucional en la que expresa su temor de que puedan producirse actos de violencia, al tiempo que conmina a sus compatriotas a dejar a un lado el conflicto de Irak para recibir a Bush como el líder de la nación que liberó al país del fascismo. (EFE)
