Políticos demócratas abogaron por la naturalización de ocho millones de inmigrantes, para facilitar la legalización de sus hijos y cónyuges.
Un grupo de congresistas de Estados Unidos y grupos de apoyo de inmigrantes anunciaron el lanzamiento de un nuevo y agresivo esfuerzo para la naturalización de unos ocho millones de hispanos, así como para presionar al Congreso por una reforma migratoria más humanitaria.
La campaña fue anunciada en Washington por los representantes demócratas Luis Gutiérrez y Grace Napolitano, flanqueados por líderes hispanos como Cecilia Muñoz, del Consejo Nacional La Raza; y Cristina López, directora ejecutiva del Centro para el Cambio Comunitario.
Gutiérrez informó de que el 1 de julio fue escogido como Día Nacional de la Ciudadanía y fecha clave para la promoción de la naturalización a través de talleres que se celebrarán en al menos 30 ciudades de diversos estados del país.
"En vez de tener 30 ciudades marchando y organizando protestas -que de todas formas se seguirán realizando-, vamos a tener talleres donde miles de personas podrán rellenar sus solicitudes para hacerse ciudadanos de Estados Unidos", indicó el legislador de Illinois y líder de la nueva campaña.
El demócrata Luis Gutiérrez aseguró que el proceso de naturalización ahora es mucho más ágil y que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por su sigla en inglés) está trabajando "bastante bien", lo que es alentador para los solicitantes.
En opinión del legislador, el Congreso está dando respuestas a las inquietudes de los inmigrantes en cuanto a la reforma de la legislación migratoria, pero al mismo tiempo amenaza los derechos "no sólo de los indocumentados, sino también de quienes permanecen de forma legal" en el país.
Tanto Gutiérrez como Napolitano, además de otros representantes demócratas y dirigentes de grupos que abogan por una reforma exhaustiva, instaron a los inmigrantes a convertirse en ciudadanos estadounidenses a fin de garantizar una rápida atención cuando pidan la residencia para sus cónyuges, padres e hijos.
El inscribirse para ejercer el sufragio también les permite una participación "más amplia y plena" en la reivindicación de sus derechos mediante el voto, subrayaron.
"El voto de los inmigrantes es el gigante dormido de la política de Estados Unidos, con casi ocho millones de personas actualmente aptas para convertirse en ciudadanos y otros millones más casi cercanos a ser elegibles", destacó por su parte Cristiana López. (EFE)
