La iniciativa creó un efecto dominó en Estados Unidos y varios estados la han replicado.
Los expertos difieren sobre su impacto económico.
Este viernes se cumple un año de la entrada en vigor de la polémica ley SB1070 de Arizona, que además de llevar a inmigrantes indocumentados a abandonar el estado, generó un efecto dominó a través del país, donde en los últimos 12 meses se han planteado varias iniciativas antiinmigrantes similares.
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| Los opositores a la iniciativa sostienen que dañó "la reputación del estado". (Foto: EFE) |
La ley entró en vigor el 29 de julio de 2010 y se convirtió en la primera ley estatal en criminalizar la presencia de inmigrantes indocumentados, aunque varias de sus secciones se encuentran bloqueadas por una orden de una jueza federal.
"Lo único que ha hecho la SB1070 es empujar fuera del estado a docenas de inmigrantes indocumentados en el justo momento cuando el estado más necesita trabajadores y personas que paguen impuestos", dijo a la Agencia Efe Robin Hoover, reverendo y activista de Arizona opositor a la ley.
Las "promesas" de los impulsores de esta ley de que iba a "solucionar" los problemas del estado se han vuelto en su contra, opinó Hoover, que añadió que "con la SB1070, Arizona exportó el odio a otros estados".
Sin documentosEn todo Estados Unidos residen 12 millones de indocumentados, de los cuales 460.000 están en Arizona, estado fronterizo con México que ha perdido al menos 100.000 hispanos de su población por la aprobación en 2010 de la ley antiinmigrante, que ha sido replicada por Carolina del Sur, Utah, Georgia y Alabama, entre otros.
Sin embargo, para el analista Javier Durán, director del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias de Artes y Humanidades de la Universidad de Arizona (UA), es difícil saber con exactitud el impacto económico que ha tenido la ley, sobre todo, porque se tienen que tomar en cuenta otros aspectos como la crisis económica y el desempleo.
"La SB1070 hizo mucho daño a la reputación del estado de Arizona, provocando un boicot y teniendo un impacto psicológico entre la población", opinó, por su parte, Jaime Farrant, representante de la organización Red de Acción Fronteriza en Arizona.
