Jeffrey Wright Leonard era una pesadilla en su barrio: lanzaba heces de perro a las casas y las iluminaba de noche con un reflector.
Llegó a contratar a un sicario para acabar con un residente que no le simpatizaba.
Las autoridades de Oregon acusan a Wright de "conspirar para cometer asesinato".
Jeffrey Wright Leonard, un habitante de la ciudad de Eugene, en el estado de Oregon, Estados Unidos, fue bautizado por medios internacionales como "el peor vecino del mundo".
Según consignan diversos portales, el sujeto, de 57 años, era una verdadera pesadilla en su barrio. Tras varias disputas por los espacios para estacionar en su calle, el hombre comenzó a lanzar piedras y heces de su perro a los jardines de otras casas e iluminar con un gigantesco reflector, por las noches, las viviendas de aquellos residentes que no le caían bien.
La tensión motivó la denuncia de una de sus víctimas, que consiguió una orden de restricción. Como ésta no fue acatada, hombre fue arrestado durante un corto tiempo.
Tras esto Wright llevó al extremo su odio y contrató a un sicario de 30 años, a quien le encargó seguir a su rival en una autopista y chocar su vehículo para hacerlo perder el control y matarlo. El sujeto, que originalmente había aceptado el trabajo, luego cambió de planes y lo delató a la policía.
Jeffrey Wright Leonard fue arrestado y trasladado a la prisión de Lane County, donde afronta cargos por "conspirar para cometer asesinato".
"Estamos convencidos de que este hombre significa problemas, y si nuestra fuente no estuvo de acuerdo con llevar a cabo el crimen de este hombre, otra persona sí lo hará", dijo el sargento Scott McKee al diario Register Guard de Eugene.
El acusado respondió denunciando que sus vecinos eran quienes lo intimidaban, pues él se encontraba en una situación de fragilidad por padecer cáncer a los huesos.
"Me siento inseguro en mi propio hogar, porque esta gente me tiene amenazado con sus armas de fuego. Estoy 100 por ciento discapacitado y peleando contra el cáncer. Esto interfiere con mi recuperación", dijo ante un tribunal que desestimó sus argumentos.
