Las muertes de dos hombres negros a manos de policías blancos han reavivado en las últimas horas el álgido debate sobre el racismo institucional en Estados Unidos que, tras casos como el de Michael Brown, en 2014, han estado recurrentemente sobre el tapete.
Alton Sterling, de 37 años, y Philando Castile, de 32, fueron asesinados en incidentes distintos en ocurridos, con pocas horas de diferencia, en los estados de Louisiana y Minnesota, y sendos registros en video han hecho que ambos casos hayan alcanzado rápidamente connotación nacional.
Alton Sterling, padre de cuatro niños, fue abatido la madrugada del miércoles en la ciudad de Baton Rouge, en Louisiana, en medio de un entrevero con dos policías blancos luego de que un vecino alertara que un hombre negro estaba vendiendo discos de música fuera de una tienda y profería amenazas mientras sostenía una pistola.
El enfrentamiento fue grabado en video con un celular por un testigo y se puede observar en YouTube. Muestra cómo los agentes tiran al suelo a Sterling y, una vez lo tienen completamente inmovilizado, uno de ellos saca una pistola que la coloca en el cuello.
Un testigo grabó la escena, que muestra cómo uno de los policías saca un arma y apunta a Sterling a quemarropa.
Segundos después se oyen varios disparos, mientras la cámara se aparta de la escena y una voz grita: "¡Tiene un arma, un arma!".
La investigación posterior confirmó que Sterling estaba desarmado.
"Tragedia terrible"
"Tengo preocupaciones muy serias, el video es inquietante, cuanto menos", dijo en una rueda de prensa el gobernador de Louisiana, el demócrata John Bel Edwards, anunciando que la Oficina Federal de Investigación (FBI) y la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia, encargada de investigar crímenes raciales, se harán cargo de la indagatoria.
El jefe de la policía local, Carl Dabadie Junior, se refirió al hecho como "una tragedia terrible" e identificó a los policías implicados como Blane Salamoni y Howie Lake II.
Ambos llevaban cámaras de video pegadas al cuerpo que grabaron el suceso y fueron dados de baja de manera temporal.
En otra rueda de prensa la pareja de Sterling, Quinyetta McMillon, afirmó que "los individuos envueltos en esta muerte se llevaron a un hombre con niños que dependían de su padre de manera diaria".
"Por favor, no me digan que mi novio está muerto"
El segundo episodio ocurrió en las calles de Falcon Heights, en el estado de Minnesota, donde Philando Castile fue baleado por policías en medio de un control vehicular.
Diamond Reynolds, novia del hombre, transmitió por Facebook Live lo ocurrido en los momentos posteriores al incidente: en el video aparece ella misma sentada en el asiento del copiloto mientras Castile está agonizante en el asiento del conductor, con su camiseta blanca manchada de sangre.
Philando Castile fue baleado en medio de un control vehicular. Su novia transmitió por Facebook Live su agonía y muerte mientras también era apuntada con un arma.
Reynolds explica que su novio estaba buscando un documento de identificación para mostrarlo a la Policía y le avisó que tenía un arma de fuego autorizada, pero un agente le ordenó llevarse las manos a la cabeza y le disparó "cuatro o cinco veces".
El registro muestra las manos de un agente, visiblemente nervioso, apuntando con una pistola a la mujer y a Castile, que permanece en el interior del vehículo en silencio, con el cinturón de seguridad puesto y con el torso vencido hacia atrás.
"Oh, Dios, por favor, no me digan que mi novio está muerto. Por favor, Jesús, no me digas que se fue", dice angustiada Reynolds mientras es amenazada por el mismo policía.
"Sin justicia no hay paz", han dicho manifestantes que han salido a las calles a raíz de los nuevos casos de "violencia racista" de la policía.
"Las vidas de los negros importan"
El conocimiento de ambos casos generó anoche diversas protestas en Estados Unidos. En Baton Rouge hubo bloqueos de tránsito y manifestantes lucieron pancartas y cantaron consignas como "Sin justicia, no hay paz" o "Las vidas de los negros importan".
En Falcon Heights, Minnesota, hubo manifestaciones similares contra la "violencia racista" de la policía.
Estados Unidos ha vivido varios momentos de tensión racial desde que, en agosto de 2014, en Ferguson, Missouri, el joven negro Michael Brown murió, estando desarmado, a manos de un agente blanco, que luego fue liberado de todos los cargos.
Según cifras del diario The Washington Post, más de 500 de ciudadanos negros han muerto por disparos de policías en servicio sólo en lo que va del presente año.
