Mientras el candidato de oposición acusó al actual gobernante (que postula a la reelección) de iniciar una crisis económica y negociar con terroristas, este respondió afirmando que España se ha convertido en la "octava potencia del mundo".
El presidente del Gobierno español y candidato socialista para las elecciones del 9 de marzo, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder de la oposición conservadora, Mariano Rajoy, se enfrentaron este lunes en un esperado y duro debate que fue transmitido en directo por 30 canales de televisión ante una audiencia de millones de personas.
Por sorteo, fue Rajoy el encargado de abrir los fuegos y lo hizo con una amplia andanada de reproches relativos al deterioro de la situación económica y al empeoramiento de la seguridad ciudadana.
"¿A ustedes qué les parece?, ¿Estamos mejor que hace cuatro años?", cuestionó, acusando al Gobierno de Zapatero de no tomar medidas para el control de la inmigración irregular.
"(Rodríguez Zapatero) ha hecho dos cosas y las dos las ha hecho mal: la estructura de España y los tratos con ETA. Modificar por su cuenta el modelo de Estado y negociar con los terroristas por su cuenta. Ambas operaciones le han salido mal", continuó el candidato opositor.
Por su parte, el jefe del Gobierno respondió esgrimiendo la creación de tres millones de puestos de trabajo, "la mitad para mujeres", y pidiendo a los electores el respaldo "para un proyecto en desarrollo, ambicioso, que necesita cuatro años más".
No quedándose en eso, contrapuso al negativo diagnóstico de Rajoy la afirmación de que España se ha convertido "en la octava potencia del mundo".
Uno de los momentos más tensos se vivió cuando el candidato conservador enrostró el fallido proceso de diálogo emprendido por el Gobierno de Zapatero con la organización terrorista ETA en 2006 y cuyo rechazo ha sido uno de los principales ejes de la oposición ejercida por el Partido Popular de Rajoy en esta legislatura.
Zapatero devolvió el reproche con la acusación a Rajoy de haber debilitado con sus críticas al Ejecutivo y afirmando que el PP fue el "único partido en el mundo" que se manifestó contra la iniciativa.
"Quienes mintieron fueron ustedes inventando una conspiración (de ETA) con el 11-M", afirmó Zapatero, recordando los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, a pocos días de la elección presidencial en que él se alzó como triunfador sobre José María Aznar.
En las palabras de despedida, Zapatero concluyó diciendo que "no puedo prometer que todas las personas tengan éxito en su vida, pero sí me comprometo a trabajar para que todas tengan las mismas oportunidades y para que aquellas que no lo consigan reciban el amparo" necesario.
La gran expectación que rodeó a este debate se justifica en los ajustados pronósticos que auguran un empate técnico entre socialistas y conservadores el 9 de marzo y en que hace 15 años que no se producía un "cara a cara" de esa magnitud política en España.
Portavoces de ambos partidos se atribuyeron la victoria en sus primeras valoraciones de este primer pulso Zapatero-Rajoy, que tendrá una segunda parte el próximo 3 de marzo. (EFE)
