El presidente del gobierno español se reunió este martes con el líder de la oposición para dialogar sobre el cese al fuego declarado por la organización armada vasca.
El jefe del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, consideró este martes "un buen primer paso" para recuperar la confianza con el opositor Partido Popular (PP) la reunión mantenida con su líder, Mariano Rajoy, quien le pidió que no haga concesiones a ETA tras su anuncio de alto el fuego.
Tras la reunión de dos horas y media que mantuvieron en el Palacio de La Moncloa, Rodríguez Zapatero dijo ante la prensa que el tono del encuentro fue "positivo", pero advirtió de que "llevará tiempo" poder recuperar una buena sintonía.
Previamente, Rajoy informó ante la prensa de que ofreció al presidente del Gobierno su apoyo para "acabar con ETA", al tiempo que le pidió de nuevo que deje claro que "no pagará un precio político".
"Esta reunión ha sido un buen primer paso, pero después de casi dos años de diferencias notables, creo que todos los españoles entenderán que cuando digo que es un primer paso, digo que hay que hacer mucho trabajo", dijo el jefe del Ejecutivo.
Rodríguez Zapatero señaló que la recuperación del clima de confianza "ha de ser cultivado por ambas partes" y señaló que destacó ante Rajoy "la trascendencia para los intereses generales" que supone el diálogo y el intercambio de información con el líder conservador.
El presidente del Gobierno aseguró que en la entrevista compartieron "un análisis de la situación" tras el alto el fuego de ETA, que entró en vigor el pasado viernes, y de la evaluación del Gobierno de las expectativas que abrió la decisión etarra.
El gobernante español, que anunció comparecerá ante el Parlamento en junio si verifica que ETA renuncia a la violencia, indicó que el Gobierno está trabajando "en constatar que estamos ante un alto el fuego permanente que represente el principio del fin definitivo".
"Reitero que ese comunicado que (el alto el fuego) abre una expectativa positiva para el deseo tan ampliamente esperado del fin de la violencia", añadió Rodríguez Zapatero, quien volvió a advertir de que estamos "ante un proceso largo, difícil y duro".
Ese proceso, señaló el presidente, "será mucho más eficaz y obtendremos los resultados que todos deseamos de una manera más evidente y mas rápida si se produce un buen clima, de mínimo común denominador de un consenso político entre las fuerzas con representación parlamentaria y en particular con el PP".
Sobre el eventual proceso de negociación política que se podría abrir en el País Vasco, dijo que "la democracia busca integrar a todo el mundo con reglas muy claras", la primera de ellas la defensa de "los principios democráticos de la palabra y el respeto a las instituciones y la legalidad".
"En ese principio caben todas la ideas y todas las propuestas", explicó Rodríguez Zapatero, quien precisó que el líder conservador le ha transmitido que "me tome el tiempo necesario para el proceso de constatación" del fin de la violencia de ETA.
Zapatero mantendrá su ronda de contactos políticos, abierta este martes con Rajoy, con una entrevista con el jefe del Gobierno regional del País Vasco, Juan José Ibarretxe, que aún no tiene fecha.
Por su parte, Rajoy expresó su deseo "de que las expectativas tras el alto el fuego declarado por la organización terrorista la pasada semana "puedan confirmarse a corto plazo con la disolución de banda y la entrega de las armas".
El líder Partido Popular (PP), la principal fuerza opositora en España, instó a Zapatero a no precipitarse y a no comprometer al Estado y señaló que el presidente del Gobierno le aclaró que no tiene ningún compromiso previo con ETA.
"Le he preguntado que si tiene algún compromiso con la organización terrorista ETA y me ha dicho que no, y le he pedido que no dé pasos que comprometan al Estado", subrayó Rajoy, quien recordó que el fin de ETA es una aspiración "que todos hemos apoyado en la calle con nuestra movilización social".
Tras afirmar que cualquier iniciativa que se lleve a cabo tras el alto el fuego debe tener muy presentes "los derechos y la dignidad" de las víctimas de ETA, el presidente del PP insistió en que "no habrá concesiones" y que el Gobierno no debe tomar "ninguna medida que se pueda tomar como una contrapartida".
"El estado de derecho no está en tregua y, por lo tanto, el Gobierno, el ministerio fiscal, el poder judicial y las fuerzas de seguridad del Estado deben seguir cumpliendo escrupulosamente la ley", dijo Rajoy. (EFE)
