La sustracción de armamento en territorio francés puso en alerta a los españoles ante la posibilidad de que estuviera vinculado a eventuales nuevos ataques, lo que reiteró la vicepresidenta Fernández de la Vega.
El Gobierno español reiteró este viernes que "sigue cerciorándose de la auténtica voluntad" de ETA de mantener un cese definitivo de todo tipo de violencia, días después de que se atribuyese a la organización armada un robo de armas en Francia.
Así lo expresó la primera vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, quien aseguró que el robo de las armas es "un acto estéril e inútil si lo que se pretende es utilizarlo como medio de presión".
Fernández de la Vega se refería a la sustracción de unos 300 revólveres, 50 pistolas y munición, perpetrado presuntamente por ETA el pasado día 23 de octubre en la localidad francesa de Vauvert (sureste).
Luego de participar en el Consejo de Ministros, Fernández de la Vega dijo que el Ejecutivo recaba toda la información en torno a dicho hecho y garantizó que el Gobierno será "exigente" al comprobar la voluntad del fin definitivo de la violencia.
El robo de armas se produjo durante el proceso de diálogo con ETA anunciado por el Gobierno en junio pasado, después que la banda declarase el 22 de marzo un alto el fuego permanente.
El Gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero anunció el proceso de conversaciones con ETA como un intento de acabar con cuatro décadas de violencia terrorista que ha causado más de 800 muertos.
El mismo presidente del Gobierno dijo un día después de conocerse el robo de las armas que se trata de un hecho "grave y serio" y que, si se comprueba la autoría de ETA, "tendrá consecuencias".
Este viernes, ante una pregunta acerca de si el proceso está paralizado por este motivo o si es necesaria una nueva verificación del alto el fuego, la vicepresidenta indicó que el Gobierno "no ha dejado de trabajar ni un segundo" y que recaba toda la información.
"Estamos en una fase que nos llevará algunos días o alguna semana", dijo De la Vega y pidió "reserva" porque se trata de un asunto "muy serio" que afecta a la seguridad del Estado y frente al que hay que actuar "con la misma responsabilidad que firmeza".
También esta jornada el presidente Rodríguez Zapatero dijo que no prevé que haya novedades en los próximos días o semanas sobre la marcha del proceso de paz y subrayó que lo más importante es que ya son tres años y medio los que España ha vivido sin víctimas mortales a manos de ETA.
En las filas de Batasuna, el brazo político de ETA, su dirigente Pernando Barrena dijo este viernes que la izquierda independentista del País Vasco tiene una preocupación "especial" por la posible ruptura del proceso, pues no es que haya discrepancias en torno a un asunto concreto, sino que "está en juego la propia caracterización del proceso". (EFE)
