Expusieron un manifiesto reclamando a la ONU por la intervención en el conflicto.
Además rechazaron la inestabilidad política en el país.
Centenares de personas se manifestaron en Lisboa en contra el golpe militar perpetrado el 12 de abril contra el Gobierno de Guinea Bissau y pidieron a la comunidad internacional su mediación para conseguir la paz en el país africano.
La protesta, convocada por asociaciones cívicas y estudiantiles de la comunidad guineana residente en la capital portuguesa, obligó a cortar durante varias horas las calles del centro histórico de la ciudad.
Los organizadores de la marcha se dirigieron a la embajada de Guinea y a la sede de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP) y entregaron un manifiesto a ambos organismos.
En el texto reclamaron a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) su intervención en el conflicto y expresaron la indignación de los guineanos por la inestabilidad política en el país, protagonista frecuente de asonadas y golpes de Estado.
En algunos de los carteles que portaban los manifestantes se aseguraba que Guinea Bissau "no quiere ser rehén de los militares" y se pedía "libertad y democracia" para este país de África Occidental, al sur de Senegal.
Por su parte el Consejo de Seguridad de la ONU amenazó a la junta militar en Guinea Bissau con la aplicación de sanciones a los autores y partidarios del golpe, si no se devuelve inmediatamente el poder a los civiles.
El golpe en Guinea Bissau -con 1,6 millones de habitantes y que fue colonia portuguesa hasta 1974- se produjo en pleno proceso electoral para celebrar la segunda ronda de los comicios presidenciales, prevista para el 29 de abril.
