Con 2.700 bomberos, 987 vehículos, y 34 aeronaves, a los que se sumarán este lunes los medios aéreos de países de la UE, el país ibérico combate las descontroladas llamas de sus bosques.
El fuego sigue sin dar descanso a Portugal que este lunes tiene aún 27 incendios fuera de control en nueve distritos, aunque ahora cuenta con siete aviones y helicópteros enviados por España, Francia, Alemania e Italia después que el domingo 21 de agosto el Gobierno portugués pidiera ayuda a sus socios europeos.
El último balance del Servicio Nacional de Bomberos y Protección Civil (Snbpc) indicó que había 27 incendios fuera de control en el país, y los distritos de Coimbra y de Viana do Castelo son los que tienen mayor número de incendios sin control, con cuatro cada uno.
En estos momentos 2.700 bomberos, apoyados por 600 militares, 987 vehículos, y 34 aeronaves participan en las labores de extinción, a las que este lunes se suman los medios aéreos enviados por los países de la Unión Europea, los dos aviones Canadair enviados por Francia, uno por España y otro por Italia y los tres helicópteros cedidos por Alemania, según informó el Snbpc.
El domingo el presidente Jorge Sampaio agradeció la ayuda de sus socios europeos y pidió a todos los empresarios que tengan entre sus empleados a bomberos voluntarios que los dejen incorporarse inmediatamente a los equipos de extinción para "ayudar en la lucha contra esta tragedia terrible".
"Tenemos un cuerpo vasto de voluntarios y los necesitamos a todos en el terreno", afirmó el mandatario.
La situación en Coimbra es de las más preocupantes. Aquí fue controlado el incendio de Pampillosa da Serra, luego de 10 días activo. Sin embargo, continúa siendo el siniestro que moviliza más medios, con 208 bomberos, ya que las autoridades no quieren que se repita lo ocurrido la semana pasada, cuando se dio por apagado en dos ocasiones y volvió a reactivarse.
Pero además de la situación en Pampillosa da Serra, en la región de Coimbra también están activos otros fuegos como el de San Frutuoso, que ya se ha propagado hasta Ceira y que obligó a evacuar, a 50 personas de sus casas y a parte de un hospital siquiátrico, además de destruir dos viviendas, y obligar a cortar la carretera nacional EN110, que une Coimbra y Penacova. En este incendio están trabajando 124 bomberos con 86 vehículos y cuatro medios aéreos.
Muy cerca, en Miranda do Corvo, las llamas se aproximan peligrosamente a zonas habitadas y el gobernador civil de Coimbra, Enrique Fernández, espera que llegue una columna de apoyo de Aveiro y varios medios aéreos para impedir que el fuego alcance a las poblaciones. En estos momentos 121 bomberos apoyados por 37 vehículos y un medio aéreo participan en las labores de extinción.
Al menos 13 víctimas fatales ha producido el fuego
El norte y el centro del país son las zonas más afectadas por los fuegos, que este año ya han consumido más de 135.000 hectáreas, sin contar las que se hayan quemado este fin de semana donde llegó a haber más de 40 incendios sin controlar.
Los siniestros han costado la vida de 13 personas, ocho de ellas bomberos, han obligado a evacuar a numerosas poblaciones, y han destruido más de 100 viviendas y varias empresas. La mayoría de los incendios fueron intencionados y las autoridades ya detuvieron a 32 personas sospechosas de provocarlos.
Aunque el número de siniestros fue reduciéndose a medida que terminaba el fin de semana, el peor del año hasta ahora, las previsiones para los próximos días no son muy alentadoras.
El Instituto de Meteorología ha puesto en situación de "riesgo máximo" a nueve distritos y los siete restantes están bajo "riesgo muy elevado". Esto se suma a que las temperaturas alcanzan los 35 grados en muchos puntos del país. (Agencias)
