Una reforma laboral disminuyó además la indemnización por despido.
Las medidas buscan reducir gasto público con miras a mejorar la crisis.
El Gobierno portugués aprobó, este martes, una reducción del 15 por ciento de altos cargos de la Administración y una reforma laboral que rebajará de 30 a 20 días por año la indemnización por despido en nuevos contratos.
Ambas medidas forman parte del plan para reducir el gasto público y sanear la economía que Lisboa se comprometió a aplicar a cambio del rescate financiero de 78.000 millones de euros que le concedieron en mayo la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El secretario de Estado luso de la Presidencia, Luis Marques Guedes, informó de las dos decisiones, que en el caso de la reforma laboral será discutida la próxima semana en el Parlamento, aunque su aprobación está garantizada por la mayoría absoluta del Ejecutivo conservador.
La eliminación de altos cargos en entidades públicas forma parte del llamado Plan de Reducción y Mejoría de la Administración Central, que se fija acabar, como mínimo, con el 15 por ciento de las "estructuras orgánicas" y puestos directivos en ministerios y entidades públicas.
El Gobierno portugués espera concluir esa disminución de personal el próximo 26 de octubre, según Marques Guedes, que subrayó el empeño del Ejecutivo en la "racionalización" administrativa, y recordó que esta medida es parte del "exigente esfuerzo de ajuste presupuestario" comprometido en los acuerdos del rescate financiero.
Reducción de indemnizaciones
La otra medida aprobada, la reducción de las indemnizaciones por despido, no afectará a los contratos ya en vigor ni a sus renovaciones.
Pero en el caso de contratos nuevos, la indemnización que prevé ahora el Código de Trabajo luso, de 30 días por año trabajado, pasará a ser de 20 días de salario base con un máximo de 12 meses.
Marques Guedes explicó que el Ejecutivo espera que la reforma laboral decidida, pueda estar en vigor en septiembre próximo.
No obstante, el secretario de Estado puntualizó que los detalles de la nueva legislación laboral serán negociados con sindicatos y empresarios dentro del marco de la concertación social.
El Tesoro luso regresó al mercado de deuda y solo colocó 750 millones de euros, a tres y seis meses, del máximo de 1.000 millones previsto, aunque logró mantener el interés al límite del 5 por ciento pese a una ligera subida respecto a la anterior subasta.
