El jefe de Gobierno de Lisboa, José Sócrates, aseguró que en su país el cambio ya comenzó y que el Ejecutivo va por buen camino para alcanzar la altura de las demás naciones europeas.
El primer ministro portugués, José Sócrates, se fijó como meta que su país "vuelva a aproximarse al nivel de vida de las naciones más desarrolladas de Europa", en el primer mensaje de Navidad desde su llegada al poder.
Sócrates consideró que 2005 ha sido el año del cambio en la vida nacional y prometió esperanza y solidaridad, "sobre todo para con aquellos más desfavorecidos, los más pobres, los cesantes, los enfermos y quienes viven solos".
El líder socialista portugués reclamó "comprensión y cooperación" a sus compatriotas para mantener el rumbo emprendido por su Gobierno y estimó que el que termina ha sido el año en que "el país comenzó finalmente a hacer frente y a resolver sus problemas".
Sócrates quiso transmitir la esperanza de un mejor futuro, tras reconocer que 2005 "fue un año más difícil para muchas familias" y subrayó que Portugal "no puede avanzar si sigue viviendo de ilusiones y continuos aplazamientos".
"Todos sabemos que hay muchas cosas que es preciso cambiar en Portugal para que podamos garantizar un futuro mejor para nosotros y nuestros hijos", añadió.
Sócrates garantizó que "ese cambio ya ha comenzado", pero recordó que no podrá materializarse con "un signo mágico" o "de un día para otro", sin embargo, destacó que el Gobierno avanza por "el camino adecuado".
"Y lo hacemos con el coraje y decisión que se requieren para hacer avanzar al país, para que la economía portuguesa pueda mejorar y crear más empleo, para que los jóvenes cuenten con más oportunidades", expresó.
Además, manifestó su "confianza y seguridad" de que "Portugal será capaz de vencer las dificultades y de que tendrá un futuro mejor".
José Sócrates consiguió en febrero de 2005 una mayoría absoluta en el Parlamento que asegura la estabilidad para su Ejecutivo durante su mandato de cuatro años y ha emprendido un programa para luchar contra la crisis económica que combina austeridad, ayudas sociales y proyectos de inversiones en infraestructuras y en promoción de la innovación. (EFE)
