Asesino de Anna Lindh dijo que no tuvo la intención de matarla

Mijailo Mijailovic, el joven sueco de origen servio que confesó ser el asesino de la ministra sueca de Relaciones Exteriores, Anna Lindh, declaró este miércoles en la sala de seguridad del tribunal de Estocolmo que no tuvo intención de quitarle la vida.

Krister Petersson, fiscal jefe, intentó demostrar en el interrogatorio que el acusado mató a la canciller de manera premeditada.

El fiscal le preguntó a Mijailovic sobre el estado anímico que presentó la mañana del 10 de septiembre de 2003 cuando, supuestamente, acuchilló a Lindh en un mall de Estocolmo. El acusado respondió que se sentía "fracasado y desesperado por toda mi vida".

Además, Mijailovic relató que el día del homicidio dejó su casa, a las afueras de Estocolmo, y tomó el tren con dirección al centro, con un cuchillo. "Yo sentía una manía y estaba triste porque no pude ver a mi siquiatra, y ella no me tomó en serio", expresó.

Afirmó que en el centro comercial "fui de un piso al otro, sin dirección y sin sentido, y en el camino me di cuenta de que tomé una dirección equivocada, así que llegué al primer piso y fue ahí donde vi a Anna Lindh".

El fiscal Petersson dijo que Mijailovic había visto a Lindh desde el patio de luces del edificio en el segundo piso y que ya se había decidido a agredirla, cosa que el acusado negó.

"Me sentía muy mal", aclaró Mijailovic, quien subrayó que "no había visto anteriormente a Lindh dentro del lugar, pero cuando la vi, sentí las voces que me decían que fuera adelante y la atacara".

El juicio continuará este jueves 15 de enero, con un interrogatorio a Mijailovic y con los testimonios de tres testigos: la amiga de Lindh Eva Franchell, un forence y el experto británico con pruebas de ADN, Paul Whitaker. (EFE)