Por casi dos meses se extendió la medida destinada a neutralizar los disturbios en zonas periféricas del país gobernado por Jacques Chirac, en los que fueron incendiados más de 10.000 vehículos.
Francia salió oficialmente del estado de emergencia decretado hace casi dos meses para hacer frente a la ola de disturbios en los barrios conflictivos del país.
El decreto que puso fin a esta medida de excepción se publicó este miércoles en el Boletín Oficial del Estado, al día siguiente de su adopción por el Consejo de ministros.
El pasado 8 de noviembre, el presidente Jacques Chirac y su gobierno conservador dirigido por Dominique de Villepin habían instaurado el estado de emergencia, que permitía, entre otras medidas, los toques de queda o los registros policiales sin control judicial.
Para ello, desempolvaron una antigua ley de 1955, adoptada en los albores de la guerra de independencia de Argelia.
En las tres semanas que duró la ola de violencia, desde el pasado 27 de octubre, y que mostró las fallas en la política francesa de integración, más de 10.000 vehículos fueron pasto de las llamas, al igual que decenas de edificios públicos y privados, y hubo enfrentamientos entre jóvenes y fuerzas del orden.
A petición del gobierno, que temía un repunte de la violencia en las fiestas de fin de año, el Parlamento prorrogó el estado de emergencia por tres meses desde el pasado 21 de noviembre, cuando la revuelta ya había terminado.
Esa prórroga suscitó fuertes críticas de la oposición de izquierda y de las asociaciones de derechos humanos, que la consideraban inútil y "peligrosa". (EFE)
