Las bandas juveniles continuaron este lunes con la duodécima noche consecutiva de violencia en tierras galas al tiempo que el Gobierno anunciaba medidas para detener los desmanes.
Más de 300 vehículos y varios edificios, como escuelas y parvularios, fueron incendiados por bandas de jóvenes en las primeras horas de la duodécima noche consecutiva de disturbios urbanos que azota a Francia, cuyo Gobierno decidió recurrir al toque de queda en los lugares que sea necesario.
Según el balance establecido por la policía a las 23:30 horas locales (22:30 GMT), 324 vehículos ya habían sido quemados, entre ellos varios autobuses, y 65 personas habían sido arrestadas.
En una entrevista televisada durante la noche de este lunes, el primer ministro galo, Dominique de Villepin, anunció que el martes 8 de noviembre el Consejo de Ministros invocará una ley, adoptada en 1955 para decretar el estado de emergencia en Argelia, que permitirá a los prefectos decretar el toque de queda desde el miércoles 9 donde quiera que lo juzguen necesario.
Además, el jefe del Gobierno conservador anunció la movilización de 1.500 reservistas de la policía y la gendarmería para elevar a 9.500 el número de efectivos desplegados para tratar de atajar la ola de violencia urbana que empezó el pasado 27 de octubre.
Sin esperar las medidas gubernamentales, el alcalde de Le Raincy (afueras de París) anunció un toque de queda para los menores no acompañados desde este lunes.
En zonas periféricas de Toulouse (suroeste francés), donde las violencias se reanudaron antes de la caída de la noche, un autobús y unos 30 vehículos fueron quemados antes de las 22:30 locales, y jóvenes apedrearon a policías que protegían a los bomberos.
En Clichy-sous-Bois (afueras de París), donde empezaron los disturbios hace 12 noches, unos 30 jóvenes atacaron a dos periodistas italianos, uno de los cuales resultó levemente herido.
El vehículo de los dos reporteros quedó en muy mal estado.
En Estrasburgo (noreste), un equipo de la televisión alemana que quería entrevistar a habitantes de un barrio conflictivo fue apedreado y tuvo que irse rápidamente.
Entre otros hechos registrados en las primeras horas de la noche, dos cócteles molotov fueron arrojados contra una comisaría en el este, y otro contra la fachada de un hospital a las afueras de París.
En las afueras de Lyon (sureste), unos 40 vehículos fueron incendiados, mientras que en el Norte dos escuelas fueron pasto de las llamas y decenas de automóviles quemados. (EFE)
