Incidentes registrados en varias urbes galas se saldaron con 258 detenidos y 313 vehículos incendiados, según reportó la policía, que detectó fuerte presencia de niños en los disturbios.
La policía francesa detuvo a 258 personas que ocasionaron incidentes durante la noche de Año Nuevo, durante la cual 313 vehículos ardieron de manera intencionada, informaron fuentes de seguridad, al hacer un balance de los ya "tradicionales" hechos de violencia del 1 de enero.
Sin embargo, el número de apresados descendió respecto a años anteriores, cuando llegó a 362 y 272, en 2005 y 2006, respectivamente. También disminuyeron los automóviles quemados, ya que en las celebraciones anteriores fueron 425 y 333, en los mismos años.
Según la policía, durante la noche del pasado domingo no hubo enfrentamientos organizados entre bandas de jóvenes y agentes del orden, y tampoco hubo disturbios en los medios de transporte.
En París apenas se registraron problemas, a pesar de que unas 400.000 personas se congregaron en torno a la medianoche para festejar el cambio de año.
La Prefectura de París había movilizado a 4.500 agentes en la capital para evitar posibles incidentes, mientras que en todo el país los policías y gendarmes en servicio superaban en total los 25.000.
Ese despliegue policial iba acompañado de medidas restrictivas en la circulación de vehículos por algunas zonas, así como la prohibición de petardos y fuegos artificiales privados, la venta de bebidas alcohólicas para consumo en la calle y la posesión de botellas de vidrio.
La ciudad más afectada por la quema intencionada de vehículos fue Estrasburgo, con 28, seguida de Le Havre, con 12.
Junto a la reducción en el número de incidentes y de automóviles incendiados, la policía detectó un descenso en la edad de los detenidos, con menores arrestados de entre ocho y 12 años. (EFE)
