Pese a que se calmaron los ánimos y se redujeron notablemente los desórdenes callejeros en Francia, el Parlamento aprobó la prórroga por tres meses del estado de emergencia.
La situación volvió a la "normalidad" en "todas partes" en Francia, informó este jueves la policía, tres semanas después que estallara la ola de disturbios en los barrios conflictivos que ha sacudido a este país.
La noche del miércoles 16 de noviembre hubo sólo 98 vehículos incendiados, cuando la media diaria es de un centenar en tiempos normales, indicó la Dirección General de la Policía Nacional.
No se registraron incendios de edificios públicos o privados y tampoco hubo enfrentamientos con las fuerzas del orden, precisó.
Según la misma fuente, hubo 33 detenciones, principalmente de personas que transportaban artefactos incendiarios o de menores que violaban los toques de queda.
Sin embargo, se mantiene la movilización de los efectivos de la policía y la gendarmería, con unos 10.000 agentes desplegados, aseguró la policía.
Esa misma noche el Parlamento adoptó el proyecto de ley que prorroga por otros tres meses, desde el próximo 21 de noviembre, el estado de emergencia que el Gobierno conservador de Dominique de Villepin había decretado hace nueve días para hacer frente a la violencia urbana.
En el momento álgido de la crisis, la quema de vehículos llegó a superar los 1.400 vehículos por noche, y la ola de disturbios alcanzó a unos 300 municipios, con ataques contra edificios públicos (escuelas, puestos de policía, oficinas de empleo o lugares de culto) y privados. (EFE)
