Violencia callejera se apoderó nuevamente de las calles de Francia

La noche del 31 de diciembre cerró con un saldo de 425 vehículos destruidos en Francia, según un recuento a cargo del director general de la policía nacional, Michel Gaudin.

Esta cifra superó a los 333 que se contabilizaron en la Nochevieja de 2004. Sin embargo, los 425 están sustancialmente por debajo de los más de 1.000 automóviles que fueron pasto de las llamas durante los graves disturbios registrados en Francia a finales de octubre y comienzos de noviembre pasado.

Los incidentes en Ile-de-France volvieron a registrarse sobre todo en los departamentos limítrofes con París, por ejemplo en el departamento de Seine-Saint-Denis, donde se iniciaron los grandes disturbios de finales de octubre y comienzos de noviembre, en los que ardieron más de 9.000 vehículos en total.

Las celebraciones del cambio de año en Francia se desarrollaron bajo el estado de emergencia decretado el pasado 8 de noviembre en el momento álgido de la revuelta, y que en principio se prolongará hasta el próximo 21 de febrero.

Unos 25.000 agentes de las fuerzas del orden (un 10 por ciento del total) estuvieron movilizados en todo el país.

El ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, quiso mostrar el estado de alerta desplazándose de madrugada a una de las ciudades de la periferia de París donde en otoño se produjeron importantes disturbios, Evry, donde incluso se subió a un helicóptero de los encargados de vigilar a grupos de potenciales autores de altercados.

En Alsacia, y en particular en Estrasburgo, donde la quema de autos en Nochevieja se había convertido casi en una tradición, la noche fue "tranquila", según una primera evaluación de las autoridades.

En París, los festejos en la calle volvieron a celebrarse sobre todo en algunas avenidas del centro, y muy en especial en los Campos Elíseos, a los que acudieron unas 500.000 personas, según los cálculos policiales. (EFE)